Por primera vez en 150 años, capturan un “pez sin rostro” de las profundidades marinas

CSIRO / Marine Biodiversity Hub

Un equipo de científicos australianos ha descubierto un pez que carece de ojos y otras características faciales básicas. El último reporte de la captura de un espécimen similar data de hace 150 años. La noticia fue compartida por el portal ABC News. 
 
El “pez sin rostro” fue visto por primera vez por la tripulación del “HMS Challenger”, la corbeta de propulsión mixta, a velas y vapor, de la Armada Real Británica, la cual realizó la primera expedición oceanográfica entre 1872 y 1876. El hallazgo de este espécimen tuvo lugar en 1873 en los mares de coral cerca de Papúa Nueva Guinea. Desde entonces, ningún científico ha vuelto a ver a este animal.
 
La nueva expedición científica que encontró al “pez sin rostro” está conformada por un equipo de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO) y el Museo Victoria, ambos de Australia, y se encuentra explorando una reserva marina entre Tasmania y la costa del estado de Queensland. El barco que lleva a bordo a la tripulación científica es el “Investigator”, y se encuentra realizando su misión desde el pasado 15 de mayo. El “pez sin rostro” capturado mide 40 cm de largo y fue hallado a una profundidad de 4,000 m en el mar de Tasmania, al sur de Sidney. 
 
Este pez tiene la peculiaridad de tener la boca en la parte inferior de su cuerpo, orificios nasales apenas distinguibles, ojos ausentes (aunque los científicos sugieren que una versión rudimentaria de los mismos puede estar ubicada en los tejidos profundos de la cabeza), y las branquias no son visibles a simple vista. No se ha descrito a qué especie corresponde el pez, ni tampoco su ubicación taxonómica. 
 
La expedición observará el abismo del océano de las costas australianas con ayuda de una cámara y una red de arrastre. A parte del “pez sin rostro”, también se ha descubierto una gran variedad de especies raras, como unos peces con láminas fotosensibles sobre su cabeza, así como una enorme variedad de gusanos marinos y leptostráceos. De acuerdo a Tim O’Hara, director de la expedición, cerca de la tercera parte de los especímenes hallados son desconocidos para la ciencia. 
 
Aparte de los animales de las profundidades marinas, la expedición ha observado que en el fondo existe una gran cantidad de desperdicios humanos, como tubos de plástico de PVC, latas de pintura y hasta restos de carbón de los antiguos barcos a vapor. “Esto es sorprendente. Estamos en medio de la nada y el fondo marino tiene una basura acumulada de los últimos 200 años”, señala O’Hara para el portal Skynews.
 
La expedición continuará con sus investigaciones en alta mar hasta el 16 de junio. 
 
Oleg Lishchuk
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