Marie Curie, una vida dedicada a investigar hasta las últimas consecuencias

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"Maria Sklodowska nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia, Polonia"; así empieza el comic Marie Curie: La actividad del radio (Grapa!), que cuenta la historia de esta mujer nacida en el seno de una familia de la pequeña nobleza polaca, marcada por la ocupación rusa de su país.

Más conocida como Marie Curie, esta científica tuvo una vida digna de un libro, o de muchos. Pionera en muchos campos, como en ganar sendos premios Nobel en dos categorías, pero sobre todo en hacerse un lugar en un mundo que, aún un siglo más tarde, sigue siendo eminentemente masculino. Su primer obstáculo fue llegar a la universidad siendo mujer, pero no fue el único. Hija de un profesor de física y una maestra que murió cuando ella tenía 11 años, desde niña fue una alumna brillante y a los 24 años se marchó a París a desarrollar una carrera científica, donde sobrevivió con los ahorros de haber trabajado como institutriz en Varsovia y la escasa ayuda que podían ofrecerle su padre y su hermana mayor. En 1893, terminó sus estudios de Física en la Universidad de la Sorbona, siendo, como parecía ser una constante en su vida de pionera, la primera de su promoción. Un año más tarde conoció al que sería su marido, de quien tomó el apellido por el que se la conoce, Pierre Curie.

El matrimonio vivió austeramente dedicado de lleno a su trabajo, aunque su condición de mujer a principios del siglo XX hizo que ella tuviera que compaginar también la ciencia con el cuidado de sus dos hijas, Iréne y Eve, y las labores domésticas, un freno para la carrera con el que no tuvo que lidiar su marido. Sus biografías cuentan que para no renunciar a su investigación, la investigadora pasó hambre y frío, arriesgando su salud. E incluso rechazó a lo que podía haber supuesto grandes sumas de dinero, negándose a patentar el proceso de aislamiento del radio, dejándolo a disposición de la comunidad científica.

Pierre y Marie Curie. /Wikipedia

Curie estaba interesada en los nuevos tipos de radiación descubiertos por Roentgen y Becquerel. La científica inventó el término radiación: cuando, tras medir las radiaciones de uranio en la pechblenda, un mineral rico en dicho elemento, utilizando las técnicas piezoeléctricas inventadas por su marido, vio que las radiaciones del mineral eran más intensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que tenía que haber elementos desconocidos aún más radiactivos. Pierre abandonó su investigación sobre magnetismo para ayudarla y, en 1898, el matrimonio anunció el hallazgo de dos nuevos elementos: el polonio y el radio. Tras años de trabajo precario y habiendo utilizado una tonelada de pechblenda, lograron aislar una fracción de un gramo de radio, hecho por el que en 1903 compartieron con Becquerel el Nobel de Física.

Pese a que el mérito del experimento era principalmente de ella, y el premio lo ganaron juntos, los reconocimientos no llegaron equitativamente: en 1904, Pierre Curie fue nombrado catedrático de física en la Universidad de París, y en 1905, miembro de la Academia Francesa, mientras que Marie no obtuvo el mismo trato. En 1906, Pierre murió atropellado por un coche de caballos. Cuenta la escritora Rosa Montero en su libro basado en los diaros de la científica, La ridícula idea de no volver a verte (Seix Barral), que Marie se trastornó con la muerte de su marido, prohibiendo a sus dos hijas que mencionasen al padre en su presencia y guardando durante dos meses ropa con restos de sesos de Pierre. Pese a todo, Marie heredó su cátedra en la Sorbona y continuó con sus investigaciones sobre el radio que la llevaron a ganar el Nobel, esta vez de Química, en 1911, aunque también a la muerte: su exposición a material radioactivo por su trabajo le provocó una leucemia que acabó con su vida en 1934. No solo fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel, sino también la primera persona y única mujer en ganarlo dos veces. Sigue siendo la única persona, junto al químico Linus Pauling, que ha ganado el Nobel en dos ciencias diferentes y formó parte del legado de la familia Curie de cinco premios.

Curie, en Estados Unidos, con los miembros mñas imprtantes de la comunidad científica. /Wikipedia

Curie también fue nombrada directora del Instituto del Radio de París, en 1921 viajó a EE UU., donde, por fin, fue recibida por la comunidad científica como una verdadera figura.

Beatriz de Vera

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