Claudia Cisneros

Periodista

Marte: 57 años enviando misiones al planeta rojo

Spirit, uno de los emblemáticos robots exploradores de Marte
NASA

Hace 20 años una pequeña sonda, Pathfinder, aterrizó en el Valle de Ares en la superficie de Marte, el planeta al que más hemos viajado y el que más ha seducido nuestra imaginación.

Si bien la imagen más mediatizada de la exploración espacial es la de Neil Armstrong pisando la Luna en 1969, el inicio de la exploración humana al espacio empieza mucho antes que con el Apollo 11. De hecho, los humanos llevábamos más de una década lanzando aparatos al espacio.

Doce años antes de que EEUU ponga al primer hombre en la Luna, la URSS había lanzado el primer satélite al espacio (Sputnik, 1957). Y ocho años antes de la hazaña lunar la URSS ya había puesto al primer hombre en el espacio: Yuri Gagarin (1961). De hecho, los estadounidneses apuraron el aterrizaje en la Luna para contrarestar la percepción mundial de los avances ciéntíficos, militares y espaciales de la URSS.

Una fijación por Marte

Marte es el planeta al que más misiones hemos enviado y el protagonista de incontables relatos de ficción. Hasta tenemos el gentilicio “marciano” que coloquialmente usamos para referirnos a ficiticios seres extraterrestres. Llevamos ya 57 años enviando misiones a Marte y casi la mitad de las más de 40 veces que lo hemos intentado, hemos fallado. Cualquiera diría que es suficiente para rendirse. Pero por el contrario, cada misión fallida ha revelado importante información que enriquece y motiva el siguiente intento.


Marsnik 1, la primera sonda que se lanzó a Marte. Año 1960, URSS.
NASA

Esta historia, e histeria, marciana empezó en 1960 cuando secretamente la URSS lanzó el Marsnik 1, la primera sonda que debía viajar a Marte, pero que desafortunadamente a las justas logró elevarse 120 kms para luego caer. Tras varios otros intentos fallidos de la URSS y de los EEUU por lanzar sondas a Marte en los siguientes años, vino el primer éxito marciano en 1965, fecha en que los EEUU lanzaron el Mariner 4, nave que se acercó hasta a 10 kms de Marte y tomó 21 fotos en blanco y negro. A este primer logro, le siguieron en 1969 las Mariner 6 y 7, que tomaron en total 201 fotos de Marte.

Hasta ese momento todas las misiones habían sido de naves flyby, es decir, no estaban diseñadas para quedarse orbitando Marte y menos para aterrizar. Tras dos fallidos intentos de EEUU y URSS en 1969 y 1970, al fin tuvimos nuestra primera nave orbitando Marte gracias a la URSS que en 1971 lanzó con éxito Mars 2 (la nave orbitó pero nunca pudo enviar data) y Mars 3, nave de aterrizaje (lander) que se considera el primer vehículo en aterrizar en suelo marciano, aunque sin lograr total eficiencia porque segundos después se perdió toda comunicación con la nave.


Mariner 4, la sonda estadounidense que fue la primera en lograr su objetivo de acercarse a Marte. A 10 kms del planeta, logró tomarle 21 fotográfias en b/n, año 1965.
NASA

Ese mismo año, en 1971, EEUU lanzó con éxito el Mariner 9, que orbitó Marte durante un año, 2 veces al día. Con los datos y las 7,329 fotos que tomó, tuvimos por primera vez una mirada global del planeta. Siguieron varios otros intentos fallidos de la URSS hasta que en 1973 su nave Mars 5 logró funcionar 16 días y nos envió 43 fotos del planeta rojo. Su siguiente misión, Mars 6 fue parcialmente exitosa porque su orbitador funcionó pero su lander falló.

En 1975, quince años después del primer intento a Marte, por primera una nave se posaría  en suelo marciano sin estropearse tras el aterrizaje, como ocurrió con Mars 3. Se trata del proyecto Viking (EEUU), que envió a Marte las naves gemelas Viking 1 y Viking 2, cada una con su propia pareja de orbitador y lander. Los 4 artefactos trabajaron varios años más de lo que se esperaba realizando experimentos biológicos y tomando fotografías.

Mariner 9 (EEUU, 1971), fue la primera nave en orbitar Marte. Lo hizo durante un año y obtuvo 7,329 que sirvieron para tener la primera mirada integral del planeta.
NASA

Del 88 al 92 le siguen más intentos fallidos de URSS y EEUU (Phobos 1 y 2, Mars Observer, Mars 96) hasta que en 1996 EEUU lanzó el Mars Global Surveyor, una nave robótica que orbitó Marte durante siete años investigando su ionósfera, atmósfera, gravedad, campo magnético, clima y superficie. Además ayudó a las misiones siguientes identificando locaciones ideales de aterrizaje.

El momento más dulce

También en 1997 aterrizó en Marte la nave robótica MESUR Pathfinder (Mars Environmental Survey), una base científica que contenía un lander (Carl Sagan Memorial Satation) y un rover (Sojouner). Ese fue el primero de varios rovers subsiguientes en Marte. Y esta nave fue muy importante para la exploración marciana pues probó con éxito una técnica de aterrizaje más compleja, usando un escudo y un paracaídas para frenar, así como múltiples bolsas de aire. Con los años y naves estrelladas aprendimos que frenar para aterrizar en la delgada atmósfera marciana, en uno de los momentos más críticos de toda misión.

Viking 1 (EEUU, 1975), la primera nave en aterrizar y funcionar en suelo marciano.
NASA

La primera imagen clara de la superficie de Marte, hecha por el Viking 1.

NASA

En 1998 Japón ingresa a la carrera marciana con la mission Nozomi que debía orbitar Marte para estudiar su atmósfera alta, vientos solares y generar información para futuras misiones. Pero nunca pudo entrar en órbita marciana por problemas de combustible. Entre el 98 y el 99 fallan 3 misiones estadounidenses, sus naves perdieron contacto al llegar a zona marciana (Mars Climate Orbiter, Mars Polar Lander y sus dos sondas Deep Space). Pero en el 2001 el orbitador de EEUU, Mars Oddisey es lanzado con éxito y nos envía las primeras fotos de Marte en alta resolución.

En el 2003 la ESA, Agencia Espacial Europea, que hasta el momento se había mantenido al margen, decide ingresar a las olimpiadas marcianas con el proyecto Mars Express. Éste constaba de un orbitador europeo y un lander inglés, el Beagle 2 (en honor al barco de Darwin). El orbitador funcionó bien y lanzó al Beagle 2, que aparentemente aterrizó, pero que tras el aterrizaje nunca logró volver a transmitir.

 


Bolsas de aire con las que se frenó con éxito la entrada y aterrizaje del Pathfinder (EEUU, 1996) en Marte.
ESA

Los rovers toman Marte

Ese mismo 2003 fue un éxito para los robots errantes marcianos que todos aprenderíamos a adorar, los rovers. Usando la técnica mejorada del frenado con bolsas de aire que se probó en la misión Pathfinder de 1996, EEUU aterrizó con éxito su proyecto Mars Exploration Rover (MER) que llevaba consigo los rovers: Spirit y Opportunity, vehículos mellizos de seis ruedas y 185 kg, del tamaño de un carrito de golf, diseñados para merodear hasta 100 m diarios en la superficie marciana. Aterrizaron en lados opuestos de Marte con una batería de instrumentos que les permitió recoger data sobre posibilidades de vida, agua, clima, geología e información para una futura misión tripulada.

Ambos rovers vivieron más de los 90 días para los que fueron diseñados. Tras 6 años y 7.73 kms de recorrido Spirit se atascó en arena suelta y sus paneles solares nunca pudieron ser redirigidos. Al final se apagó. Mientras que su hermana, Opportunity, acaba de cumplir 13 años activa en Marte este último 24 de enero. Es hoy el rover más longevo y el que más distancia ha recorrido en superficie no terrestre: 43.7 km (el segundo lugar es del rover soviético Lunokhod 2 con 37km en la Luna, 1973).


Misón Europea MARS EXPRESS (2003), imagen artísitica del lander inglés Beagle 2 tras ser lanzado por la sonda europea. La orbitados funcionaron. El lander llegó a Marte pero jamás se comunicó.
ESA

De aquí en adelante son más los éxitos que los fracasos de nuestro proyecto humano marciano. En el 2005 el orbitador Mars Reconnaissance Orbiter (EEUU) empezó una misión que ha logrado recoger 26 terabytes de datos, más que todas las misiones de Marte juntas. Ya para el 2007 la Phoenix Mars Lander de EEUU pudo hacer lo que su antecesora Mars Polar (1999) no pudo: aterrizar en las regiones polares de Marte y usar su brazo robótico para escarbar la superficie.

Mars Science Laboratory (MSL) EEUU, 2015. Es el más grande y pesado (899kg) laboratorio en Marte que trajo consigo el rover Curiosity. 
Curiosity, el explorador marciano por excelencia

En el 2011 EEUU aterriza la nave más pesada de todas las que han llegado a Marte, 899 kg del Mars Science Laboratory (MSL), conteniendo los más sofisticados instrumentos de experimentación para explorar la habitabilidad en Marte. Con este laboratorio llegó el famoso rover Curiosity que lleva a cabo estudios químicos, orgánicos, biológicos, minerológicos, geológicos y de radiación con el objetivo de explorar su medio ambiente por habitabilidad pasado o futura.  Curiosity también ha sacado algunas de las fotos más viralizadas de Marte en esta era de internet y redes sociales.

Parte del instrumental visible del rover Spirit que junto con Opportunity han sido dos de los rovers más longevos en Marte (EEUU, 2003). Spirit se apagó al 5to año, Opportunity lleva 13 años activo
JPL Nasa

En el 2013 la misión de investigación atmosférica de NASA MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution) se lanzó con éxito. Ese mismo año, 2013, un nuevo participante se suma a la carrera marciana, India. Su proyecto MOM (Mars Orbiting Mission o  Mangalyaan) liderado por mujeres, es el orbitador construido en menos tiempo (18 meses), con el menor presupuesto en la historia espacial (US$72 millones), y le otorga a la India el récord de ser el único país que ha logrado una misión exitosa a Marte en su primer intento.

Pero Europa y Rusia no se han quedado a la saga. En 2016 lanzaron un programa conjunto: Exomars Orbiter y Schiaparelli EDL (Entry Demo Lander). El orbitador fue un éxito, pero el lander perdió contacto al arribar a Marte.

Arte que grafica el dramático aterrizaje del rover Curiosity en Marte (2012) con una grúa a propulsión usando cables, técnica por primera vez usada en Marte.
Nasa

Se pueden imaginar la cantidad de información que hemos podido recoger en estos más de 50 años de prueba y error. Pero esto es solo el comienzo de la carrera espacial a Marte, que hoy continúa pero con nuevos actores y nuevos propósitos. De las misiones robóticas estamos a punto de pasar a las misiones tripuladas. Y la ambición ahora no es solo política: pisar y volver como en la Luna. Ahora se trata de establecer una colonia humana en Marte. Una idea-objetivo que viene siendo fuertemente impulsada por el sector privado que ha ingresado al ruedo espacial.

Si el inicio de la exploración espacial tiene sus raíces en el juego politico y de medición de fuerza, poderío y seguridad entre EEUU-URSS, este renaciamiento tiene detrás intereses privados y comerciales. Así como los millones que se invirtieron en investigación espacial durante la guerra fría, fueron posibles solo en un contexto de competencia política, cuando la guerra fría acabó los fondos fueron paulatinamente en declive. Pero los científicos en sus países no dejaron de investigar y proponer, y las posibilidades que la exploración espacial comenzaban a abrir mantuvieron viva la investigación científica. 

De hecho, la Estación Espacial Internacional es un claro ejemplo de la cooperación multinacional que se hizo –económicamente necesaria- para continuar avanzando en una actividad que es muy costosa. Cinco agencias espaciales cooperan en su mantenimiento y en los experimentos sobre la vida en el espacio (NASA-EEUU, ROSCOSMOS-Rusia, ESA-Europa, JAXA-Japón, CSA-Canadá).

Actualmente, sin dejar de lado las consideraciones polítcas últimas, que siempre acompañan los grandes emprendimientos humanos, puede verse un cierto viraje hacia el renacimiento de la exploración espacial. Así, las alianzas entre gobierno y empresa privada, comenzan a abrir un campo nuevo y muy lucrativo, especialmente en los EEUU.

Celebran el éxito de la agencia espacial India las ingenieras espaciales Seetha Somasundaram, Directora del programa, Nandini Harinath, Project Manager y  Mission Design del MOM (Mars Orbiter Mission) y Minal Rohit Project Manager del sensor de metano.

Solo en el 2015, según Bloomberg (citando a Space Foundation), se generaron ingresos globales por casi 121 mil millones de dólares en el sector espacial, tanto por la manufactura como por el lanzamiento de 262 artefactos enviados al espacio. Hoy hay empresas trabajando en ofrecer viajes turísiticos al espacio, compañías afinando estrategias para realizar minería en asteroides o en la propia Luna, empresas ofreciendo manufactura o partes para satelites espaciales de todo tamaño, como los clusters de pequeños satélites, u organizaciones que ofrecen colonizar Marte, construir cohetes, lanzaderas y naves espaciales. El capitalismo ha llegado a la industria espacial, acaso para bajar sus costos y expandir las posibilidades más allá de los gobiernos y su agencias espaciales.

¿Quiénes son estos nuevos actores, visionarios, magnates que han visto un mercado en expansión? ¿Cómo se están alineando las distintas alianzas estado-privado y multiestados en el partidor a Marte? ¿Por qué ahora todos quieren llevar humanos a Marte? ¿Qué asuntos legales, económicos y politicos están en juego? ¿Qué normas acerca de la propiedad, del uso del espacio y sus recursos debemos prever? No se pierdan la siguiente entrega con respuestas a todas estas acusiantes interrogantes sobre nuestro próximo candente destino en estas nuevas olimpiadas espaciales: Marte, más rojo, más cerca que nunca.

 

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