Es posible mejorar la memoria auditiva con estímulos magnéticos

Una nueva investigación publicada en la revista Neuron está demostrando que se puede mejorar la memoria auditiva con aplicación de estímulos magnéticos que imiten la frecuencia de las “ondas Theta” (oscilaciones electromagnéticas en el cerebro) .

La comunidad científica había establecido que una red neuronal del cerebro llamada corriente dorsal era la responsable de los aspectos de la memoria auditiva. Dentro de la corriente dorsal hay impulsos eléctricos rítmicos llamados ondas Theta. Precisamente, el rol que juegan estas ondas en la memoria auditiva eran un completo misterio. Hasta hace poco.

Los investigadores del Instituto Neurológico de Montreal de la Universidad McGill, dejaron a diecisiete individuos tareas de memoria auditiva con el fin de conocer con precisión la relación entre las ondas Theta y la memoria auditiva, y para ver cómo ésta podría ser reforzada.

La tarea consistió en reconocer un patrón de tonos a la inversa.

Los oyentes realizaron este trabajo mientras los científicos grababan con Magnetoencefalografía (MEG) y Electroencefalografía (EEG). El MEG/EEG reveló la amplitud y la frecuencia de las ondas theta en la secuencia dorsal mientras las personas trabajaban en las tareas encomendadas. También reveló de dónde venían las ondas Theta.

Usando esos datos, los investigadores aplicaron a los individuos, mientras realizaban las tareas, el Estímulo Magnético Transcranial (TMS, por sus siglas en inglés) en la misma frecuencia de las ondas Theta.

Descubrieron que cuando aplicaron TMS imitando el ritmo natural de las ondas theta, los individuos realizaron mejor las tareas auditivas de memoria. Cuando el TMS era arrítmico, no había efecto sobre el funcionamiento. Ello demostraría que es la manipulación de las ondas Theta, y no la simple  aplicación de TMS, lo que altera el desempeño.

“El papel de las ondas Theta no ha estado claro durante mucho tiempo”, dice Silvano Baillet, uno de los autores del estudio. “Ahora conocemos mucho más sobre la naturaleza de los mecanismos implicados y de su papel en funciones del cerebro”.

Según Felipe Albouy, autor principal del estudio, el aspecto más emocionante de la investigación es que los resultados son muy específicos y tienen una amplia gama de aplicaciones. “Ahora sabemos que la conducta humana se puede reforzar, usando el estímulo que coincide con las oscilaciones autogeneradas por el cerebro”, dice Albouy.

Cabe resaltar que, si bien este estudio investigó la memoria auditiva, el mismo método se puede utilizar para múltiples procesos cognitivos tales como la visión, la percepción y el aprendizaje.

La demostración exitosa del TMS también tiene implicaciones clínicas. En el futuro, este estímulo podría compensar la pérdida de la memoria causada por enfermedades neurodegenerativas, tales como Alzheimer.

 

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