Los ingenier@s son conocidos por construir una infinidad de cosas, no precisamente por su carisma ni hacer reír a la gente. Pero Simone Giertz, una ingeniera de 27 años, tiene de las dos facetas: la creatividad para inventar robots tan inútiles como divertidos y la naturalidad para llegar y entretener al público, algo más que comprobado con su casi millón de seguidores en su canal de YouTube. Entre sus ocurrencias está un robot despertador que te obliga a salir de la cama a bofetadas, un autómata para pintarte la boca de muy poca precisión, un drone baby sitter (que no cuida en absoluto a los bebes), o un robot para cortar vegetales cuya calibración es lo suficientemente imprecisa que puede hasta cortar la mesa. Todo esto le basta para vivir y pasear por el mundo mostrando su trabajo e inspiradora historia. Dio entrevistas tanto en la televisión de su país, la televisión española y la estadounidense, recibida por célebres figuras de la TV como Jimmy Fallon.
Se presentó en el Jalisco Talent Land 2018, el evento más grande de ciencia y tecnología en Guadalajara, México, donde contó cómo se volvió, como ella misma se autodenomina con humor, la reina de los robots de mierda. La entrevistamos en N+1 y nos contó algunos detalles desconocidos de su vida.
El robot de Simone para servir el desayuno.
N+1: ¿Qué se siente ser mundialmente reconocida como una ingeniera ‘inútil’?
(risas) En realidad me obliga a sentirme un poco más segura de mi misma, y de decirme de cuándo en cuándo “oye, Simone, te conocen por cosas que no funcionan”. Es difícil ser alguien arrogante cuando ese es el terreno en el que te mueves. Pero luego de todo, no me siento tan mal, por que inventé un trabajo para mí.
S: ¿Qué mensaje das o quisieras dar con tu trabajo?
Lo más importante es atreverse a ser malo en las cosas. Solía ser buena en la escuela. Pero cuando fallaba, lloraba y sufría mucho. Existe mucha presión de la sociedad por ser exitoso. Pero estar bien con ser malo en las cosas es una de las más valiosas habilidades en la vida. Me permitió ser yo misma y jugar. Me enseñó humildad, compasión, y muchas cosas prácticas como un robot que te agarra a bofetadas para despertar (risas). Nunca sabes dónde aparecerá una buena idea: las ideas buenas pueden acabar siendo malas, y las malas pueden acabar siendo buenas.
¿Sueñas con hacer algo realmente útil y que pueda cambiar el mundo?
Mi sueño más grande es ir al espacio, y realmente algún día quisiera ir al espacio en un cohete que yo haya construido. Sí, yo construyo cohetes, y la diferencia entre esto y mi trabajo es que ellos si funcionan (de otro modo las cosas se pondrían mal). Aun no sé cuándo empezar a trabajar en esto, quizás sea para cuando tenga 35 años. Por el momento me dedico a adquirir las habilidades necesarias para hacerlo. El paso uno es, y es a lo que pienso dedicarme ahora, en dominar una serie de disciplinas que me permitan llegar a ello.
"Hice un cohete. Parece que soy mejor construyendo cohetes que robots por que funcionó".
@SimoneGiertz
¿Cómo llegaste a ser ingeniera, te preparaste en la universidad antes?
Nunca trabajé como ingeniera. Estudié ingeniería física en en la Universidad, pero dejé la carrera luego de un año. Después fui a estudiar a Hyper Island, una escuela de tecnología digital y medios en Estocolmo, y poco a poco gané interés por la robótica. Al mismo tiempo he buscado a mucha gente que da charlas en el tema. Es una mezcla de varias cosas. Lo principal es que conseguí enseñarme a mi misma a hacer cosas raras y divertidas a la vez, como una autodidacta.
¿Y tu familia es particularmente interesada en tecnología? ¿Qué piensa tu círculo social de lo que haces?
Mis padres están en la televisión. Mi mamá tiene el programa de TV más extraño del mundo, entrevista a personas que han tenido problemas con fantasmas. Mi papá también trabaja en televisión. Ellos están completamente satisfechos con lo que hago y siempre me apoyaron, a veces se preocupan por mi, aunque al final saben lo que es producción de contenidos y saben de qué se trata. Mi hermana es fotógrafa, y me ayuda a tomar las fotos, mi hermano es un empresario formidable, me ayuda con el lado comercial de mi trabajo. Tengo una estructura de apoyo bastante favorable.
¿Alguna de estas locuras puso tu vida en riesgo?
No creo haber puesto mi vida en peligro, la mayoría de cosas que hago son seguras. Sin embargo, tengo un auto bastante deficiente, le fallan los frenos. Estamos trabajando en ello. (risas)
¿Tienes novio?
(Risas) ¡pero esto no tiene que ver con robótica!
Podría tener que ver…
Si crees que voy a construir para mi un ‘novio robot’… (risas).
Simone prefiere no juzgar a quienes fabrican robots del amor.
Hay personas que lo hacen. ¿Qué piensas de este campo, a propósito?
¡Lo sé! Es el campo más raro que existe (queda pensativa, mira al techo) Pienso, whatever people, no los juzgo.
¿Te interesa alguna otro campo científico aparte de la robótica y la ingeniería?
Me encanta la biología, los animales y plantas, pero creo que siempre acabará venciendo la ingeniería en mi vida.
¿A quién admiras en el campo de la ciencia?
Nikola Tesla, tuvo las ideas más geniales y salvajes para su tiempo. Y muchas de ellas fueron aplicadas en el futuro. Pero uno de mis grandes modelos de vida fue Adam Savage, del programa Cazadores de Mitos (Discovery Channel). Hoy es un gran amigo y mentor, siempre me encantó la forma en que abordó la ciencia y fue una gran inspiración.
Daniel Meza
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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