Stavanger, Noruega. /Blu
En el año 2016, 195 países se pusieron de acuerdo para firmar el Acuerdo de París, un importante pacto con el que se intenta evitar alcanzaar un aumento de la temperatura media de la Tierra de más de dos grados centígrados este siglo, unos niveles de cambio que se consideran superiores al margen mínimo de seguridad necesario para evitar las más tremendas consecuencias del calentamiento global.
Pero según un artículo recién publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, incluso si la humanidad cumpliera con el Acuerdo de París, la temperatura media en la Tierra todavía podría crecer otros 3 o 4 grados debido a los cambios causados por el nivel "seguro" de calentamiento, que pueden desencadenar otros procesos difíciles o imposibles de detener. El escenario que se plantea es un paisaje apocalíptico de sequías, hambre y catástrofes naturales.
La preocupación por el aumento de las temperaturas, y el consiguiente aumento del nivel del mar es cada vez más global. Un equipo de investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) analizó la efectividad de los métodos disponibles para reducir la emisiones de gases de efecto invernadero a nivel personal. El estudio reveló que la mayoría de las recomendaciones más populares, incluidas aquellas que están publicadas en los textos escolares, son relativamente poco eficientes. Los métodos más efectivos para combatir los gases de efecto invernadero son: la renuncia al automóvil, a los vuelos en avión, a comer carne y, por sobre todo, a tener menos hijos por familia. El trabajo ha sido publicado en el journal de acceso libre Environmental Research Letters.
Y por supuesto, esta angustia planetaria se refleja en el arte. Desde el cine hasta la danza, pasando por la pintura o la musica, el medioambiente y su fragilidad son los protagonistas de algunas de las más impactantes o bellas composiciones. El arte callejero tiene mucho que decir en este asunto y, por ello, hemos seleccionado algunos de los grafittis con un mensaje potente sobre proteger este planeta.
Manchas. Santander, España. /Pejac
Blu es el seudónimo de un artista callejero italiano anónimo con sede en Bolonia. Ha viajado por toda Europa y el mundo, y su trabajo a menudo tiene un tema ecologista / anticapitalista. Este se encuentra en Stavanger, Noruega. /Blu
Milán, Italia. /Blu
ROA. /Flickr
"Viví en Milán en Italia por un tiempo y como vengo de una pequeña ciudad rodeada de campo, esta gran ciudad me parecía un desierto de cemento. Sentí la necesidad de mostrar y contar la historia de la ciudad en expansión que se alimenta de la naturaleza y expulsa el desperdicio de cemento", cuenta NemO, el artista. /WhoisNemO's
"Yo no creo en el cambio climático". Atribuido a Banksy. /Flickr
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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