La contaminación envenena tu cerebro con nanopartículas

Las partículas de magnetita (u óxido de hierro) que se acumulan en nuestro cerebro en altísimos niveles a causa de la contaminación del aire pueden tener consecuencias en la salud peligrosas, advirtió un artículo publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se sabe que las nanopartículas de hierro están presentes en nuestro cerebro y que llegan de forma natural, derivados de la comida, como parte de moléculas biológicas. Pero científicos detectaron que la mayoría de ellas venía de la polución del aire, como el humo de los autos, en forma de magnetita (Fe3O4) altamente reactiva y magnética e implicada en la enfermedad de Alzheimer.
Investigadores británicos y mexicanos de la Universidad de Lancaster, a cargo de Barbara Maher, observaron los cerebros de 37 personas quienes vivieron en Manchester, Reino Unido o en la ciudad de México. Todos contuvieron millones de partículas de magnetita por gramo de tejido cerebral, un resultado al que se llegó midiendo qué tan magnético era dicho tejido.
Lo sorprendente llegó cuando el equipo usó microscopios electrónicos para mirar más de cerca la parte frontal del cerebro de seis personas: las partículas redondas de magnetita eran muchas más que los cristales angulares de magnetita (su proporción era de cien a uno).
Las nanopartículas de magnetita miden 34 nanometros y tienen 16 nanometros de núcleo.
Los cristales vienen naturalmente –como el hierro llega de las células del cuerpo. Por otro lado, las partículas normalmente vienen de derretir el hierro a altas temperaturas, como ocurre cuando el combustible es quemado.
Para Maher, esto es una evidencia contundente de cuánto absorbemos de la polución. “Son impurezas (las partículas redondas) de hierro del combustible o del motor que entran a tu sistema cuando vas por las calles”, explicó.
Estas nanopartículas, agrega, tienen menos de 200 nanometros de diámetro, se mueven del aire a las terminaciones nerviosas de nuestras narices y luego van a nuestro cerebro. Asimismo, se hallaron otras sustancias asociadas a motores de autos que a nuestro cuerpo, como el platino.
Trabajos previos sugirieron que el óxido de hierro está presente en placas proteicas que tendrían implicancias en el mal de Alzheimer, y que esto genera compuestos reactivos llamados ‘radicales libres’, que puede matar células nerviosas. Según estudios, la gente que vive cerca de calles con altos niveles de tráfico es más propensa a sufrir enfermedades mentales al ser mayores.
Pese a los esfuerzos, el problema de la contaminación del aire empeora con los años. Según una evaluación de la Organización Mundial de la Salud, la contaminación del aire contribuye anualmente a un 6.7% a las muertes en todo el mundo. La misma es causante de otros problemas como cáncer pulmonar, enfermedad pulmonar constructiva crónica, enfermedades isquémicas del corazón, entre otras.
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