La soledad puede estar en tu ADN

Un nuevo estudio sobre genética humana indica que tus genes pueden ser los responsables de que te sientas solo. Según indica el trabajo, publicado en Neuropsychopharmacology, la soledad es heredable y en consecuencia responsable de hasta 27% de los sentimientos de aislamiento de un individuo – aunque también reconoció que los factores ambientales juegan un rol más grande en sentimientos de soledad de largo plazo.

Científicos de la Universidad de California, de la Escuela de Medicina de San Diego observó la información genética de 10.760 personas de más de 50 años para ver si esto tenía alguna relación con cuan solos se sentían durante su vida –más que en alguna circunstancia ocasional.

“De dos personas con el mismo número de amigos cercanos y familia, una puede ver su estructura social adecuada, mientras que la otra no”, afirmó el autor principal del trabajo Abraham Palmer en una nota de prensa. “Y por ello hablamos de ‘predisposición genética a la soledad’ –queremos saber por qué, genéticamente hablando, una persona es más proclive que otras a sentirse solo, aun estando en la misma situación”.

Para responder a esta interrogante, Palmer y su equipo estudiaron la información genética de 10.760 recogidas por un estudio sobre salud y genética del reciente Estudio de Salud y Retiro. La encuesta preguntó a los participantes tres preguntas que medían la soledad sin mencionar la palabra “solo”, que mucha gente es reacia a admitir. Las preguntas fueron: ¿Qué tan frecuentemente sientes falta de compañía? ¿Qué tan frecuentemente te sientes dejado de lado? ¿Qué tan frecuentemente te sientes aislado de otros?

También registraron géneros, edad, estatus marital –factores juegan un rol clave en cuán solas las personas se pueden sentir.

Comparando la información genética y los resultados del cuestionario, se halló que una tendencia permanente a sentirse solo es “modestamente heredable” y “se identificaron fuertes correlaciones entre soledad, neuroticismo y una escala de síntomas depresivos”.

El trabajo arrojó que una predisposición genética puede ser responsable de entre 14 a 27 por ciento de la tendencia de una persona a sentirse sola.

El siguiente paso de este estudio es identificar las variaciones genéticas específicas y los mecanismos moleculares que influyen en la soledad. Se espera que esto ayuda a identificar y tratar desórdenes psiquiátricos asociados con sentimientos de aislamiento social.

En el 2015, un estudio de la Universidad de Chicago demostró que el estado de ánimo de tal modo que puede cambiar la expresión de determinados genes involucrados en la producción de glóbulos blancos. Esto, a su vez, debilita el sistema inmunológico y nos vuelve más vulnerables a infecciones baterianas o víricas.

Daniel Meza

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