Lo de los "bebés sin madre" es mentira: te contamos por qué

Hace algunos días, una investigación publicada en Nature Communications causó bastante revuelo en el mundo. La agencia de noticias EFE —muchos medios reproducen sus noticias— dijo: “Desarrollan embriones viables a partir de esperma de ratones sin usar óvulos”. Publimetro, por su parte, indica que “los hombres podrán tener hijos sin un óvulo femenino”. Newsweek va más allá y dice que “en el futuro las mujeres podrían ser removidas del proceso de creación de bebés” y que “se abre la posibilidad de que parejas de hombres gay tengan sus propios hijos biológicos”. Una pena por aquellos que lo creyeron, pero todo es mentira. Los científicos no han creado ratoncitos sin madre ni mucho menos se ha desarrollado embriones sin necesitar el óvulo.


"Los bebes sin mamás son posibles", publicó The Telegraph, del Reino Unido.

Antes de explicar en qué consistió este experimento, recordemos lo aprendido en la escuela…

En el desarrollo de una cría de mamífero (p. ej., perro, gato, ratón, humano, etc.) intervienen dos células sexuales: una masculina (espermatozoide) y una femenina (óvulo). Cada una transporta la mitad de la información genética requerida para la formación de un nuevo individuo. Cuando el espermatozoide logra ingresar al óvulo, provoca cambios bioquímicos y fisiológicos en este último. Por un lado impide el ingreso de más espermatozoides; y, por el otro, activa la liberación de señales químicas que inducen la maduración del óvulo, la fusión de sus núcleos y la primera división celular que da inicio a la formación del embrión.


La cadena española Antena 3 también cayó.

Es así que un grupo de investigadores británicos y alemanes, liderados por el Dr. Tonny Perry de la Universidad de Bath, usaron cloruro de estroncio (SrCl2) para activar la maduración y división celular de óvulos de ratones; algo que normalmente solo ocurre al ser fecundado por un espermatozoide. De esta forma, “engañaron” al óvulo para que empiece a dividirse como si fuera un embrión con la diferencia que las células generadas serían haploides —es decir, solo con la composición genética materna. Esto es algo parecido a lo que ocurre naturalmente en algunas especies de insectos, anfibios y reptiles, donde las hembras pueden tener crías sin la necesidad de machos, a partir de sus propios óvulos.


"Estudio futurista podría ayudar a parejas de varones a tener hijos", dijo The Guardian.

Luego de inducir la división del óvulo, Perry y su equipo aislaron estas células haploides y les insertaron artificialmente unos espermatozoides con algunas modificaciones genéticas que formaron embriones. El resultado fue que la cuarta parte de estos embriones lograron completar normalmente su desarrollo y formar crías de ratón.

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Estos resultados solo muestran que las células generadas por la división celular del óvulo mantienen su capacidad de generar embriones sanos. En simple, a través de esta técnica se podría de obtener varios embriones a partir de un solo óvulo, lo que sería beneficioso para los programas de fertilización asistida y para el estudio de las células madre embrionarias.

Por otro lado, se abre la posibilidad de hacer reprogramaciones genéticas a nivel de los espermatozoides —algo que hasta ahora sólo se creía posible en los ovocitos— ya que se podrían saltar las primeras etapas del desarrollo embrionario. Esto significaría, en teoría, que gracias a estas reprogramaciones se podrían corregir problemas hereditarios asociados a la línea paterna.

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Como pueden ver, el estudio no dice que se generó un embrión sin necesidad de la madre. Si bien los espermatozoides no fecundaron un óvulo propiamente dicho, sino un derivado, todavía no se puede prescindir de él porque contiene todos los factores bioquímicos —aún desconocidos— que dirigen los primeros pasos del desarrollo embrionario. Estos factores, por ejemplo, permitieron la clonación de la oveja Dolly (celula+óvulo). Nos guste o no, los óvulos siguen siendo insustituibles.

El estudio aún es muy preliminar y no tiene implicancias concretas dentro del área de la fertilidad humana, pero es significativo en el entendimiento del potencial que tienen las células sexuales (óvulos y espermatozoides). Normalmente, este tipo de estudios de ciencia básica, donde lo único que se tiene es un avance para el conocimiento sin implicancias —por el momento— en el mundo real, no llega a las portadas de los medios de comunicación.

Pero, ¿qué dio origen a la cobertura tan sensacionalista del presente estudio? Aunque no lo crean, fue la misma rueda de prensa convocada a los medios generalistas. Por ello, aquí tienes la receta para que cualquier estudio científico llegue a la portada de los principales tabloides del mundo (cortesía de Science Magazine):

1.       Poner al estudio un título lleno de jerga científica: “Ratones generados por reprogramación mitótica de espermatozoides inyectados en partenotes haploides”

2.       Crear una nota de prensa en lenguaje sencillo para que pueda ser entendido por los periodistas de los medios generalistas. Por ejemplo: “Artículo publicado en Nature Communications muestra que espermatozoides de ratón inyectados en embriones inactivos y modificados generan descendientes sanos”; y, añadirle un titular llamativo como: “Espermatozoides de ratón generan descendencia viable sin fecundar un óvulo”.  Si bien el comunicado no dice algo que no esté en el estudio, se presta —intencionalmente— a la confusión.

3.       Convocar a una rueda de prensa con los autores del estudio poniéndole un nombre llamativo para asegurar la participación de los principales medios de comunicación: “Crear embriones con células diferentes a los óvulos”.

4.       Tener una lista de científicos influyentes y respetados que difundan comentarios relacionados al estudio como si éste fuera “una gran proeza técnica”.

5.       Esperar menos de 24 horas hasta que la noticia aparezca en los principales medios de comunicación internacional como The Telegraph o The Guardian, sin un análisis científico sobre el tema.

Cuando Gretchen Vogel, periodista de la revista Science, preguntó a Fiona Fox, directora de Science Media Centre (empresa que convocó la rueda de prensa), sobre por qué las notas generadas han sido “altamente especulativas” (por no decir sensacionalistas), esta respondió que se debe a la gran tensión que existe entre los investigadores, que consideran al estudio sumamente interesante y relevante, y los periodistas, que ven un estudio muy básico y preliminar al cual necesitan encontrarle las implicancias que tendría en el mundo real para poder enganchar a sus lectores.

También indicó que durante la rueda de prensa, el Dr. Perry siguió la corriente a los periodistas sobre las posibles implicancias a futuro de este estudio, pero aclarando más de cinco veces que esto era sumamente especulativo y fantasioso. Sin embargo, los periodistas se quedaron con estas ideas y finalmente las plasmaron en sus respectivos artículos.

Finalmente, Fox indica que la organización de una rueda de prensa sobre los descubrimientos en ciencia básica siempre plantea un dilema. O se presenta el estudio tal como es (nada llamativo); o se les explica a los periodistas con el mayor detalle posible, corriendo el riesgo de generar especulaciones que van más allá del estudio.

David Castro G.

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