Crean plataforma de videojuegos con microbios

No solo observar su comportamiento, sino también interactuar y jugar con microbios es hoy una posibilidad para niños y adolescentes interesados en la investigación científica. Esta ha sido la intención del ingeniero de Stanford Ingmar Riedel-Kruse, inventor del LudusScope, un sistema que integra un smartphone, la lente de una videocámara y unos microbios a fin de acercar estos microorganismos a la punta de los dedos curiosos de quienes esperan aprender los misterios a pequeña escala.
La plataforma que integra los elementos necesarios para el LudusScope está diseñada para ser impresa en 3D, con planos de fuente abierta que pueden ser descargados de Internet por profesores y alumnos, habida cuenta de que la intención del inventor fue crear un sistema educativo y de fácil manejo de libre acceso para que cada quien pudiera armar y poseer el suyo.
El microbio elegido para el juego es la euglena, un pequeño organismo unicelular que es atraído por la luz. Estos microbios —el inventor sugiere adquirirlos en tiendas de suplementos científicos— son colocados en una pequeña placa que se pone bajo el lente que se ha montado sobre la cámara del celular. Cada placa estará rodeada por cuatro luces LED, que al encenderse y enfocarse en diferentes direcciones (controlables gracias a las palancas que incluye el sistema) atraerán a los microorganismos. Las euglenas serán visibles en la pantalla del celular, que a través de su cámara y el lente añadido detectará estos microbios. Ello, gracias a una aplicación con un algoritmo que programa la cámara para que identifique elementos del tamaño y forma de la euglena.
Si bien los estudiantes pueden limitarse a observar el comportamiento de la euglena ante la luz, así como medir su tamaño y desplazamiento, los juegos que ofrece el LudusScope son lo más interesante de la herramienta. La aplicación permite usar los microorganismos para jugar un partido de fútbol virtual y para sortear un laberinto con ellos, al mejor estilo del videojuego Pac-Man.
No es la primera vez que los videojuegos son aplicados al estudio de microorganismos. En julio, un equipo de científicos noruegos develó una curiosa y microscópica versión de Pac-Man con organismos en el rol de comer o ser comidos, en un circuito de un ancho no mayor a un milímetro.
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