Récord de calor del 2015 sería "normal" para el 2025

El año más caliente del mundo registrado hasta la fecha fue 2015 y su record podría convertirse en el estándar para 2025 si las emisiones de dióxido de carbono mantienen su ritmo actual, de acuerdo con una investigación publicada en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Americana y difundida hoy por el portal Phys.org.

Según la autora principal del documento, la Dra. Sophie Lewis, de la Universidad Nacional Australiana (ANU), más allá de las medidas que se adopten para reducir la contaminación ambiental producto de las actividades humanas, invariablemente antes del 2040, la del 2015 será la nueva temperatura normal promedio para nuestro planeta.

El anuncio llega a tres días de la entrada en vigor del Acuerdo de París, una serie de políticas globales a fin de reducir las emisiones de carbono. Precisamente, el plan de ejecución de lo acordado en el documento será delineado esta semana en la COP22, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se llevará a cabo desde hoy y hasta el 17 de noviembre en Marrakech, Marruecos.

Precisamente, se conoció que el año pasado el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo máximo: se superó la concentración media de 400 partes por millón (ppm) de CO2 en la atmósfera de la Tierra. Esto es, se excedió el límite de seguridad determinado por más de 2.000 científicos de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), estudiosos del cambio climático y sus consecuencias.

"Si continuamos con las emisiones normales, las estaciones extremas inevitablemente se convertirán en la norma dentro de décadas y Australia [donde se realizó el reciente estudio] será el canario en la mina de carbón que experimentará este cambio primero", dijo Lewis.

La definición de la nueva "normalidad" en términos de temperatura global fue uno los principales objetivos de esta nueva investigación. "Basándonos en un punto de partida específico, determinamos que una nueva normalidad ocurre cuando al menos la mitad de los años siguientes a un año récord fueron más fríos y la otra mitad, más cálidos", explica la científica.

Con ello definido, se empleó el superordenador de la Infraestructura Nacional Computacional de la ANU para ejecutar modelos climáticos y así los investigadores pudieron explorar cuándo aparecerían nuevos estados normales, en diferentes escenarios en el futuro cercano. Los resultados revelaron que si bien las temperaturas medias globales inevitablemente entrarían en una nueva normalidad en todos los escenarios, esto no ocurrió con los niveles estacionales y regionales. "Si actuamos rápidamente para reducir los gases de efecto invernadero, los extremos estacionales [el verano del hemisferio norte y el del sur] podrían nunca entrar en un nuevo estado normal en el siglo XXI", dijo Lewis.

"Pero si no actuamos rápidamente, el ‘verano de enojo’ de 2013 podría ser considerado como algo leve”, sentenció. Con ello, hizo referencia a la temporada vivida en Australia en ese año, en que durante un lapso de 90 días se rompieron 123 récords meteorológicos. La temperatura promedio fue de 39 grados, con picos mayores a los 50. Las lluvias extremas, deslizamientos de tierras destructivos e feroces incendios forestales fueron algunas de las consecuencias del clima anómalo.

Hans Huerto

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