La lista de especies en peligro de extinción puede estar gravemente errada

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) habría venido subestimando el real peligro de extinción que atraviesan una serie de especies animales alrededor del mundo, de acuerdo a lo revelado por un reciente estudio conducido por investigadores de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte y publicado por Science Advances. Ello se debería a la no incorporación de tecnologías modernas como la geolocalización y mapeo satelital en el proceso de evaluación del riesgo de extinción de varias especies.

La lista de la UICN data de 1964 y en ella, de acuerdo a los riesgos a los que están expuestas, las especies son clasificadas en una escala en grados que van desde "Preocupación menor" hasta "Extinto". Para confeccionar la lista, la UICN reúne estudios científicos de conservación con datos de observación de miles de voluntarios. Estas variables son integradas en un algoritmo que incluye factores como la pérdida de hábitat y la intrusión de poblaciones humanas alrededor de este.

De acuerdo con Stuart Pimm, biólogo y autor principal del estudio, los criterios de la UICN en la confección de la lista han perdido vigencia, pues su determinación del hábitat de las especies, por ejemplo, se basa en mapas antiguos que no incorporan imágenes satelitales ni aéreas para detectar cómo la deforestación y los nuevos asentamientos humanos han afectado con el paso de los años estas áreas. Pimm añade que estas evaluaciones, por ende, no consideran elementos como la deforestación irregular y las variaciones de elevación, que pueden limitar aún más las zonas donde las especies.

Las afirmaciones de Pimm se b asan el estudo que junto a su equipo realizó sobre la situación de 586 especies de aves, actualmente en la Lista Roja de la IUCN, en seis regiones ricas en aves alrededor del mundo (entre estas, los Andes occidentales de Colombia, el sudeste asiático y Brasil). La revisión de la situación de las mismas arrojó que a las 108 especies consideradas en riesgo de extinción había que añadir 210. Ello fue posible gracias al análisis de datos de teledetección de la cobertura de áreas boscosas y la elevación de estas superficies, variables que fueron integradas al mismo algoritmo que usa la UICN. Un ejemplo hallado fue el del cotinga de alas grises, catalogado como "vulnerable" en la lista, por tener un hábitat de unos 3.300 kilómetros cuadrados en las montañas boscosas al noreste de Río de Janeiro, Brasil. No obstante, al tratarse de una especie únicamente hallada a alturas de entre 1200 y 1800 metros, el equipo de Pimm concluyó que solo 100 kilómetros cuadrados son habitables para esta ave, con lo cual pasaría de ser una especie “vulnerable” a una “en peligro crítico” de acuerdo con los estándares de la UICN.

A la luz de los resultados, Pimm señala que urge repetir estas observaciones en especies de mamíferos y anfibios también. La versión del 2014 de la Lista Roja de la UICN consigna 4.574 especies en peligro crítico.

Hans Huerto

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