¿Cuánto costaría hacer andar a la Estrella de la Muerte de Star Wars?

El estreno mundial del primer spin-off de la saga de Star Wars, “Rogue One”, ha llevado a la firma eléctrica Ovo Energy de Bristol, Inglaterra, a unirse con Alexander Barnett, profesor de matemáticas de la Universidad de Dartmouth, y Stephen Skolnick, editor del portal Physics Central, para calcular cuánto costaría diariamente hacer funcionar a la Estrella de la Muerte.
“Rogue One” cuenta cómo los Rebeldes, el bando opositor al Imperio Galáctico en la historia creada por George Lucas a mediados de los setenta, obtuvieron los mapas de la base espacial llamada la Estrella de la Muerte, que además de poder viajar mediante saltos hiperespaciales (un concepto nada científico de la saga) podía generar cada día un rayo destructor capaz de destruir un planeta.
Así, un día común y corriente al interior de la mortífera estación (en su primera versión, destruida posteriormente por Luke Skywalker) implica la alimentación de las instalaciones, pistas de despegue y de los cerca de 2 millones de soldados, técnicos y personal de diversa índole que vive ahí. A ello, habría que sumar el uso del acostumbrado rayo mortal.
Todo ello, aproximadamente, costaría cerca de US$7.760 cuatrillones (o US$7.760.000.000.000.000.000.000.000.000) que es casi 30 billones (30.000.000.000.000) de veces más el dinero que existe en la Tierra (US$251,8 billones o US$251.800.000.000.000 según la misma fuente).
En base a los cálculos de los científicos y datos sobre la base, recopilados por fanáticos y fuentes oficiales de la historia, la friolera se emplearía de la siguiente manera. Unos US$11x1022 (un once más veintidós ceros al lado, o 110.000 trillones) servirían para movilizar hacia el hiperespacio a la mole de 120 km de diámetro (la Luna tiene 3.474) y 907.184.740.000.000 toneladas. No es exactamente la tarifa de un pasaje en clase económica.
El arma principal de la base también cuesta una cifra tediosa para la lectura: ya que se requieren 1032 joules o 100.000.000 yottajoules (un solo yottajoule puede calentar toda el agua de la Tierra en un grado) para generar un rayo que acabe con un planeta, y que recargar el rayo en un día requeriría un poder 3 millones de veces superior al del Sol (y 72 veces la energía que puede generarse en la Tierra), alistar este ataque cada día sale a US$8x1027.
Mantener prendidas sus más de 191 mil millones de luces cuesta cerca de US$52.000 millones. Ello, sumado a gastos en energía para la alimentación, lavandería y reciclaje (la Estrella de la Muerte generaría 2,3 toneladas de residuos a diario), termina por completar la suma.
Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.
Novedades

La inteligencia artificial y el big data en el sector del entretenimiento
Proteja sus datos personales y comerciales a un nivel superior
La piel de oveja: un inusitado aliado anti fraude de los antiguos abogados
Cómo mejorar la seguridad en una página web
Colombia, Ecuador y Perú comparten gran parte de su biodiversidad agrícola y el dilema por el uso de las semillas nativas o transgénicas. Estas últimas están en vilo porque, a pesar de haber pasado por muchos estudios científicos, todavía hay quienes dudan de su seguridad e impacto tanto en la salud como en el medioambiente.
Transgénicos en los Andes
Países andinos Colombia, Ecuador y Perú viven una encrucijada por el uso y la normativa de los cultivos y alimentos genéticamente modificados
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias
Leer también
Más de 6.000 km nos separan del centro de la Tierra, con sus miles de grados de temperatura y millones de veces la presión atmosférica de la superficie. Aquí recordamos hasta dónde ha llegado el hombre en su tarea por alcanzar el centro de la Tierra y las dificultades que aún enfrenta para ello.

El hueco más profundo en la Tierra
La historia del abandonado proyecto ruso y las dificultades para llegar al núcleo planetario
Una nueva competencia por el espacio está en marcha. La carrera espacial fue la epítome pacífica de la guerra fría entre URSS-EEUU, y ayudó a impulsar la exploración del universo que hasta entonces solo era tema de ciencia ficción. Hoy los actores principales son privados y los objetivos centrales de la carrera espacial son otros.

¿Por qué de pronto todos quieren ir a Marte?
El pasado 8 de septiembre la NASA lanzó desde Cabo Cañaveral la sonda OSIRIS-REx, con el objetivo de estudiar in situ al asteroide Bennu. Se trata de una misión crucial que traerá por primera vez muestras no contaminadas de un asteroide de tipo primitivo que podremos estudiar en detalle, con los mejores instrumentos de laboratorio que existen. Allí estuvo el Dr. Javier Licandro, Investigador Titular del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y colaborador en la referida misión de la agencia espacial estadounidense.
