Estados Unidos quiere que sus balas se conviertan en plantas

El Ministerio de defensa de EE.UU. ha anunciado un concurso en el que se revisarán propuestas para el desarrollo de nuevos proyectiles de material biodegradable que además lleven consigo raíces de plantas. Se piensa trabajar con granadas de calibre de 40 milímetros, morteros de 60, 81 y 120 milímetros y también proyectiles de artillería de 120 y 155 milímetros. Las nuevas municiones van a sustituir a las tradicionales y se utilizarán en todos los polígonos de militares estadounidenses sin excepción.
En los últimos años el Pentágono considera los cambios climáticos provocados por las actividades del hombre una amenaza a la seguridad nacional. Los militares creen que tales cambios en el clima llevarán al aumento de la cantidad de pobres y a la deficiencia de abastos —y como consecuencia al crecimiento de tensión social y la desestabilización de países con régimenes políticos inestables.
En el Pentágono opinan que los cuerpos militares de EE.UU. —que son los mayores consumidores de combustible y munición— causan un daño significativo al medio ambiente. Para disminuir este efecto, los militares han iniciado una serie de programas ecológicos entre los cuales está el traslado de aviones y barcos con biocombustible, la utilización activa de la energía solar y la gestión de residuos urbanos para convertirlos en combustible.
La nueva convocatoria para el desarrollo de munición biodegradable es uno de los pasos del Pentágono para disminuir la influencia de militares al clima. Durante las pruebas militares se gasta una gran cantidad de pertrechos, de los cuales quedan residuos como casquillo del cartucho y hasta los núcleos plomizos. Estos elementos pueden acabar envenenando el suelo y animales.
Como requisito, las nuevas balas deberán estar fabricadas de materiales que se descomponen rápidamente en la naturaleza y no le hagan daño al medio ambiente. Uno de los materiales de los cuales pueden fabricarse las balas biodegradables podría ser la fibra de bambú, refiere la convocatoria.
Las nuevas municiones también deberán contener semillas de plantas genéticamente modificadas. De acuerdo con los requerimientos de militares, estas plantas tienen que ser especiales para depurar el suelo de contaminación como absorber los propios residuos de las municiones. Además, las plantas genéticamente modificadas no deberán hacer daño a los animales que las coman.
El concurso tendrá tres etapas. En la primera, las empresas participantes presentarán los prototipos para las pruebas. En la segunda, los participantes prepararán la producción en serie de balas, granadas y minas. Finalmente, en la tercera, desarrollarán un plan de adaptación gradual de los polígonos al uso de municiones biodegradables.
Desde el 2010, el Ejército y la Infantería de Marina de EE.UU. gradualmente se adaptan al uso de proyectiles “verdes” M855A1 de 5,56 milímetros para carabinas M4 y fusiles M16. Las balas en estos proyectiles tienen núcleo de cobre y ojiva de acero en lugar del núcleo de plomo tradicional.
Vasily Sychev
Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.
Novedades

La inteligencia artificial y el big data en el sector del entretenimiento
Proteja sus datos personales y comerciales a un nivel superior
La piel de oveja: un inusitado aliado anti fraude de los antiguos abogados
Cómo mejorar la seguridad en una página web
Colombia, Ecuador y Perú comparten gran parte de su biodiversidad agrícola y el dilema por el uso de las semillas nativas o transgénicas. Estas últimas están en vilo porque, a pesar de haber pasado por muchos estudios científicos, todavía hay quienes dudan de su seguridad e impacto tanto en la salud como en el medioambiente.
Transgénicos en los Andes
Países andinos Colombia, Ecuador y Perú viven una encrucijada por el uso y la normativa de los cultivos y alimentos genéticamente modificados
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias
Leer también
“Esto no es como el levante químico de la C, o como el asexuado y horrible junk, ni como la pesadilla vegetal del peyote o el tonto humor de la marihuana. Esto es un abrumador instante de violación de los sentidos” escribió en 1953 William Bourroughs sobre su experiencia con el Ayahuasca en la selva peruana

La ciencia del Ayahuasca, la planta sagrada y psicotrópica de moda
Mark Zuckerberg ha publicado un extenso artículo que ya muchos llaman El Manifiesto de Facebook. Se trata de una declaración de las intenciones y planes de la red social para los próximos años. El hecho de que el mensaje se aleje del tradicional plan empresarial para darle un tono más político ha despertado el debate crítico.
Un mensaje a la nación Facebook de su presidente, Mark Zuckerberg
La Síntesis Orgánica — o la construcción planificada de moléculas orgánicas mediante reacciones química— está presente en la elaboración de muchos y distintos productos actualmente. Se puede ver en la industria farmacéutica, la cosmética, la electrónica, la galvanopastia, los revestimientos o los plásticos.
