El ADN del pueblo siberiano Ulchi no cambió desde la Edad de Piedra, hace 8.000 años

Cueva del Portal del Diablo en el krai de Primorie. Aquí se encontraron los restos de las personas del periodo neolítico, quienes son parientes cercanos de los Ulchi contemporáneos.
Un equipo científico multinacional ha obtenido la primera evidencia genética que demuestra que algunas naciones del Medio Oriente, en particular, los habitantes de la Manchuria Exterior, han estado asentados en el mismo lugar desde hace casi 8 mil años. La investigación se publicó en la revista científica Science Advances.
Los estudios genéticos han demostrado que (1, 2, 3), en el oeste de Eurasia, durante los inicios del periodo neolítico, se sucedieron varios re-asentamientos a gran escala. Aproximadamente hace 8.5 a 7 mil años atrás, hubo una migración de agricultores de Oriente Medio a Europa, quienes desplazaron de manera gradual a los nativos cazadores-recolectores. Los antiguos habitantes de Irán se desplazaron al norte, en la estepa euroasiática. Luego, alrededor de 5.5 mil años atrás, los habitantes de las estepas migraron a Europa Central y Oriental. Lo que haya sucedido durante ese mismo tiempo en el Lejano Oriente, no ha sido esclarecido hasta hoy, ya que prácticamente no se hicieron estudios genéticos en esa región. Los autores de esta nueva investigación han sido capaces de averiguarlo.
En el mapa se muestra la ubicación de la cueva (triángulo negro) y las etnias con las que se compararon a los pueblos antiguos.
En 1973, en el territorio de Primorie, se encontró la cueva llamada Portal del Diablo, en la cual se descubrió un yacimiento del neolítico. A parte de los huesos de animales y diversos artefactos, los arqueólogos encontraron enterrados los restos de siete personas, cuya antigüedad se calcula en 7700 años. Recientemente, los genetistas han logrado obtener una muestra de ADN de estos hombres del neolítico. Así, los científicos han determinado de manera parcial la secuencia del genoma de dos mujeres y han lograron descifrar un genoma de manera completa, gracias a un ADN mejor conservado.
Sobre la base de los datos genéticos de los habitantes del territorio de Primorie en el período del neolítico, se determinó que estos tenían los ojos pardos y el pelo liso y grueso. Además, es muy probable que, a diferencia de los europeos actuales, también hayan sido intolerantes a la lactosa. Por otra parte, a diferencia de otros habitantes del Lejano Oriente (japoneses, coreanos y chinos), ellos, por lo visto, no han tenido una intolerancia congénita al alcohol.
Los investigadores analizaron los genomas de los habitantes actuales y antiguos con la ayuda de un algoritmo que permite determinar su similitud.
Adicionalmente, se reveló que los antiguos y actuales representantes de la nación de los Ulchi, habitantes del krai de Jabárovsk, pertenecen a un mismo haplogrupo (marcador genético). Es decir, en base a los datos genéticos encontrados, los Ulchi viven en el Lejano Oriente por lo menos desde hace cerca de 8 mil años. Los genotipos cercanos resultan de las naciones vecinas como los Oroch y Hezhen, que viven en China. También parece que este haplogrupo mantuvo contacto con los antiguos habitantes de la isla japonesa de Hokkaidō y los habitantes de la península de Corea. De acuerdo a otros estudios previos, ya se había determinado que los antepasados de los japoneses contemporáneos fueron los habitantes de la isla de Hokkaidō y los desplazados de China continental. Los autores de este nuevo estudio confirman esta teoría una vez más.
La primera información de los Ulchi, obtenida gracias los viajeros rusos, se refiere a los habitantes del siglo XVII, quienes en ese tiempo valoraban la vida sedentaria y se dedicaban a la pesca, al comercio de pieles, y a la caza de ciervos, alces y animales marinos. Por su parte, la lengua Ulch pertenece al grupo de lenguas tunguses-manchurianas, entre las cuales se encuentran los idiomas Oroch y Hezhen.
Ekaterina Rusakova
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