Los animales tratan mejor a las personas colaboradoras

¿Viste cómo los perros no tratan de la misma forma a todas las personas? Pues ello, de acuerdo con un experimento llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Kyoto, se debe a que —al igual que los humanos— los canes e incluso monos observan primero cómo las personas interactúan con otras antes de decidir cómo interactuarán con ellas. La investigación es publicada en Neuroscience & Biobehavioral Reviews.

El psicólogo James Anderson y su equipo comenzaron las evaluaciones buscando probar si los monos capuchinos mostrarían preferencia por personas que ayudan a otros. Para ello, mostraron a los animales cómo un actor se esforzaba por abrir un contenedor con un juguete dentro. Luego, entró en escena un segundo actor, que podía colaborar con el primero o negarse a hacerlo. Al cabo de ello, ambos actores ofrecieron comida a los monos. Cuando el compañero fue colaborador, el mono no mostró ninguna preferencia entre aceptar la comida del primer o del segundo actor. Pero cuando este se negó a ayudar, el mono aceptó más a menudo la comida del primer actor.

El equipo también investigó la actitud de los capuchinos hacia la justicia. En esta prueba, dos actores comenzaron con tres bolas cada uno. El actor A pidió pelotas al actor B, quien le entregó sus tres pelotas. Entonces el actor B pidió de vuelta las bolas a A, y este le dio las tres o ninguna. Luego, A y B ofrecieron comida a los monos: estos no tenían ninguna preferencia cuando el actor A devolvía tres pelotas, pero eligieron a B más a menudo cuando A no había devuelto las pelotas.

Finalmente, los investigadores probaron si los perros preferían a las personas que ayudaban a sus dueños. Para ello, los amos se mostraban a sus mascotas tratando de abrir un contenedor, sin éxito, y luego introducían a dos actores en escena, por separado. Uno ayudó o se negó a hacerlo, mientras que el otro mostró una actitud pasiva. Entonces ambos ofrecieron al perro una recompensa y el animal escogió: no tenían ninguna preferencia cuando el primer actor había ayudado a su dueño, pero eran más propensos a elegir al actor pasivo si el primero se había negado a ayudar a sus amos.

"Si alguien está comportándose antisocialmente, probablemente [los animales] terminen con algún tipo de reacción emocional a ello", dice Anderson.

Este mecanismo sería empleado por los monos incluso al interior de sus comunidades, según el primatólogo Frans de Waal de la Universidad de Emory, Georgia: "Lo más probable es que si estos animales pueden detectar tendencias cooperativas en actores humanos, también pueden hacerlo en sus compañeros primates", dice.

"Creo que en los seres humanos puede haber esta sensibilidad básica hacia el comportamiento antisocial de otros. Luego, a través del crecimiento, la inculturación y la enseñanza, se desarrolla en un verdadero sentido de la moralidad ", dice Anderson.

 

Hans Huerto

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