Estos pingüinos ruegan por comida a sus padres aun después de dejar el nido [VIDEO]

Sally Taylor / flickr

 

Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington, que realizaba una observación del comportamiento de los pingüinos de las Galápagos, descubrió que los pingüinos jóvenes que dejan el nido, regresan para mendigar comida de sus padres. Por su parte, los padres eventualmente pueden aceptar el pedido siempre y cuando caso haya suficiente alimento disponible para todos. El artículo fue publicado en The Wilson Journal of Ornithology.

Los pingüinos de las Galápagos son la única especie de esta familia que vive prácticamente sobre la línea ecuatorial, ya que el resto de especies de pingüinos se encuentran en latitudes más frías. Habitantes de las islas Fernandina e Isabela, los pingüinos de las Galápagos miden medio metro, nadan en aguas relativamente tibias, se alimentan de peces y crustáceos, encuentran una pareja para toda la vida y procrean no lejos de la orilla. Solo quedan 2500 individuos de esta especie, razón por la cual se los considera en peligro de extinción.

 

 

Son varias las especies de aves marinas que continúan “engriendo” a sus vástagos mayores, pero en el caso de los pingüinos, este comportamiento solo se había detectado en los pingüinos papúa. Hasta ahora se creía que el resto de pingüinos nunca alimentaban a sus crías una vez que estas abandonaban el nido. 

Este comportamiento parece estar asociado con una irregular e impredecible distribución de los recursos en el transcurso del año. Debido a la ubicación ecuatorial de las islas y al origen volcánico de las mismas, el clima alrededor varía con frecuencia y los tiempos de hambruna son constantes. Cuando en el archipiélago hay poco cardumen, los padres pueden cazar para sus crías menores  y no prestar atención a las más grandes, así estas griten y abran el pico en señal de hambre. En caso de estar en buen tiempo, por el contrario, los padres se esmeran por hacer la vida más fácil a todos sus hijos, llamándoles con el característico grito con el que llaman a sus crías, sin hacer distinción de tamaño. 

Según indica el trabajo, las crías juveniles esperan a sus padres justo a la salida del agua, gritando y abriendo el pico. El actuar de estas crías, explican los autores, sirve para que puedan aprender a cazar por si mismos, pero sin pasar por hambre. Para los padres, esto significa una manera de asegurar su descendencia. 

Esta característica de los pingüinos de las Galápagos les permite mantener un número estable en un clima impredecible, ya que su hábitat tiene cardumen limitado y fluctúan en temperaturas calientes y frías, a diferencia de otras especies de pingüinos. Para los de las Galápagos, los estrechos vínculos familiares son un modo efectivo de supervivencia. 

 

Ana Kaznadzey
Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.

Suscríbete

Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias

La confirmación ha sido enviada a tu correo.