El matemático Ives Meyer fue galardonado con el premio Abel, el Nobel de las matemáticas

El francés Ives Meyer ha ganado el premio Abel 2017, el ‘nobel de las matemáticas’, "por su papel clave en el desarrollo de la teoría matemática de las ondículas". Dicha teoría, en la intersección entre las matemáticas, la tecnología de la información y las ciencias de la computación, permite descomponer imágenes o sonidos en datos más simples de manejar, gracias a fragmentos matemáticos que capturan las irregularidades de los patrones.
El estudio de las ondículas ha transformado la sociedad, ya que se emplea para distintos campos que incluyen el análisis armónico, la compresión de datos (como fotografías en JPGE), la eliminación del ruido, en el cine digital, en las imágenes médicas y también en la deconvolución (restauración matemática de señales). Gracias a la teoría de las ondículas también se captó por primera vez — a través del experimento LIGO— las ondas gravitacionales generadas por el choque de dos agujeros negros sobre las que escribió Albert Einstein hace 100 años.
Antes de llegar a sus contribuciones Meyer había estudiado el análisis armónico, que descompone señales y funciones complejas en componentes hechos de ondas simples, teniendo como base el trabajo del matemático argentino Alberto Calderón. Este estudio lo condujo a las teorías de las ondículas.
Meyer se encontraba en la Escuela Politécnica de Palaiseau, en Francia, esperando su turno para sacar unas copias, cuando el investigador Jean Lascoux le pasó un artículo sobre un nuevo estudio de la descomposición de señales sísmicas registradas en los terremotos. Fascinado por este trabajo, Meyer se dirigió inmediatamente a Marsella a conocer a los autores de la publicación: Alex Grossmann, Jean Morlet e Ingrid Daubechies. El matemático descubrió cómo relacionar esta investigación con la de Calderón, pionero del análisis armónico. Meyers mostró que las ondículas pueden formar conjuntos independientes de objetos matemáticos llamados bases ortogonales. Esta teoría fue desarrollada luego por otros científicos que lo aplicaron a diferentes problemas en el procesamiento de señales e imágenes.
La Academia Noruega de las Ciencias que ha decidido entregar este premio a Ives Meyer, lo ha calificado como un “líder visionario” y un “nómada intelectual”. Y es que Meyer pasó de estudiar la teoría de los números a la teoría de las ondículas a mitad de su carrera. Luego cambió nuevamente de interés para enfocarse en la matemática de los fluidos.
“Durante mi carrera profesional he tratado de cruzar fronteras de forma obsesiva”, declaró Meyer.
Con el premio Abel 2017, Ives Meyer recibirá 675.000 euros, además de un galardón de manos del rey Harald de Noruega. El premio Abel fue constituido por el parlamento del país nórdico en 2002, en honor del matemático Niels Henrik Abel (1802-1829).
Ana María Cervantes
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