Los hunos y los romanos convivían en paz...hasta que llegó Atila

Grabado que representa la coalición de los hunos y los germanos contra las fuerzas del Imperio Romano de Occidente. 
Battle of the Catalaunian plains, 1325/ National Library of the Netherlands


Un equipo internacional de arqueólogos encontró evidencia de una cooperación productiva, previa a las campañas de Atila en Roma, entre las poblaciones de la provincia romana de Panonia y los hunos. El estudio fue publicado en la revista PLoS ONE

La relación entre los hunos y el Imperio Romano de Occidente no es del todo clara para los historiadores contemporáneos. Se cree que, hasta mediados del s. V, los habitantes nómadas que colindaban con la frontera este del imperio romano fueron sus aliados en la lucha contra ciertas tribus germánicas —uniéndose incluso contra Alarico, el primer rey visigodo, quien saqueó Roma en el año 410. Pero en el 441, el gobernante de los hunos, Atila, entró en guerra con el Imperio Romano de Occidente, destruyendo varias ciudades romanas, como Mediolanum (la actual Milán), Aquileia, y Ticinum (actual Pavia). Atila, empero, no llegó a invadir Roma, ya que fue frenado en la Batalla de los Campos Cataláunicos, al norte de la actual Francia. 

Existe el consenso, por otro lado, de que la población de la provincia romana de Panonia, ubicada en la Hungría actual, padecía de frecuentes ataques por parte de los vecinos del este. Fuentes históricas antiguas cuentan sobre invasores nómadas montados en caballos agresivos, a los que llamaron “hunos” o “escitas”, quienes atacaban asentamientos romanos a lo largo de la frontera del Danubio. Sin embargo, los arqueólogos todavía no pueden probar el vínculo directo entre la destrucción material con los relatos históricos de los ataques.

Es así, que un grupo de científicos, bajo la dirección de Susanne E. Hakenbeck, encontró evidencia bastante convincente para apoyar una teoría poco popular que describe una cooperación y comprensión mutua, hasta antes de mediados del s. V., entre los habitantes del Imperio Romano de Occidente y las tribus nómadas del este.

En el curso de la investigación, los arqueólogos realizaron un análisis del colágeno de los huesos, la dentina y el esmalte dental de las personas enterradas cerca de cinco restos arqueológicos de los tiempos romanos en la actual Hungría. 

 

Mapa con la ubicación de las tumbas, cuyo material fue analizado durante la investigación. 
Susanne E. Hakenbeck, Jane Evans, Hazel Chapman, Erzsébet Fóthi, 2017/ PLoS ONE

 

Los resultados del análisis demostraron que la dieta de los habitantes de Panonia del s. V no provenía del todo de la producción agrícola. Una buena parte de sus proteínas provenían de la carne de animales domésticos, que obtuvieron ya sea por intercambio comercial con las tribus nómadas o por producción propia. 

Las tumbas que examinó el equipo de Hakenbeck no presentan huellas de destrucción, y los científicos no han podido encontrar en ellas mayores evidencias de una crisis social o dificultades económicas en las capas que corresponden al s. V. Asimismo, entre los objetos hallados en las tumbas, se encontraron algunos que son específicos de las zonas del litoral del Mar Negro y de la región Sur-Oeste de Alemania (calderas de bronce, espejos de bronce, diademas, y restos de arcos compuestos) lo que hace sospechar que fueron traídos por los hunos.

Los autores de la investigación consideran la posibilidad de que los habitantes del lado este del Imperio Romano de Occidente se adaptaron con éxito a las interacciones con los visitantes nómadas. Por su parte, los clanes de pastores nómadas posiblemente se diseminaron en grupos más pequeños dedicados al trabajo de granja. Así, la población local se integró con un nuevo sistema económico basado en la cría de animales. 

Los hunos son una nación nómada, que en los años de la década del 370 invadió Europa del Este desde Asia. A pesar de que su etnia no está identificada con precisión, la hipótesis que prevalece en la comunidad científica es que los hunos provienen de una antigua nación nómada del s. II ubicada a orillas del río Huang He, en China. Otras investigaciones señalan que los hunos provienen de los pueblos túrquicos, pero los análisis actuales descartan esta hipótesis. Estudios genéticos recientes indican que los hunos llevan los genes de los pueblos de las estepas del este asiático y de algunas tribus indígenas de Siberia. 

 

Isabel Vlasova
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