Ahora es posible enviar una limonada (y su sabor) a través de Internet

^{Esther Spektor / flickr}

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur ha diseñado un sistema que permite transmitir el sabor de una limonada a través de una estimulación eléctrica en la lengua. Los autores presentaron el informe del proyecto en la conferencia TEI 2017 (Tangible, Embedded and Embodied Interactions) en Yokohama, Japón, cuyo resumen comparte New Scientist. 

La transmisión de sabores y olores a través del internet o la reproducción de sus características en objetos virtuales no deja de ser una tarea casi imposible. En la actualidad, este problema no encuentra una solución definitiva porque la tecnología disponible carece de los medios para crear sensaciones gustativa y olfativas. Hasta ahora, la tarea solo se ha resuelto de manera parcial en los casos donde se utilizó un número limitado de olores que el receptor ya conocía de antemano. 

En el nuevo proyecto, los investigadores crearon un sistema que puede transmitir el sabor de una limonada a través del internet. En él, el emisor tiene una limonada real dentro de la cual se colocó un sensor de pH para determinar su nivel de acidez. Asimismo, el sistema también utiliza un sensor para calcular el color de la bebida, que también será transmitido al receptor, quien a su vez utilizará un jarro especial con iluminación RGB y electrodos. Al probar el contenido del jarro, que solo contiene agua pura, el receptor debe pasar sus labios por unos electrodos que reproducen el sabor en la boca del usuario a través de unos débiles impulsos electrónicos.  

Para hacer una demostración, los inventores llamaron a 13 voluntarios, a quienes se les enseñó a colocar la lengua en los electrodos durante la prueba. Ellos bebieron, al azar, una limonada real y una virtual de tres colores distintos: amarillo, verde y blanco turbio. En los resultados, los voluntarios encontraron, en la mayoría de los casos, que la limonada real era más ácida que la virtual, aunque la limonada de color blanco turbio fue considerada como la más ácida de entre todas las virtuales. Los autores sugieren que la percepción subjetiva del sabor puede verse afectada por la iluminación de la luz de fondo. 

Los autores señalan que sin la estimulación olfativa es imposible realizar una transmisión completa del sabor, por lo que en el futuro los investigadores desarrollarán un sistema que contemple el aspecto olfativo. 

En 2015, el estadounidense Zachary Howard desarrolló una máscara de sinestesia que permite sentir distintos olores dependiendo del color del objeto observado. El autor del proyecto considera que esta máscara permitirá sentir la realidad tal como la percibe una persona con sinestesia. 

Nicolás Vorontzov
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