Arqueólogos descubren para qué sirve el primer artefacto inventado en América

Kaitlyn A. Thomas et al./ Journal of Archaeological Science
Un equipo internacional de arqueólogos ha descubierto la razón de ser de la nueva forma de punta de piedra que inventaron los primeros americanos. El estudio fue publicado en el Journal of Archaeological Science.
Se considera que el primer invento original en el continente americano fue la tecnología de puntas lanceoladas de piedra y obsidiana, que viene con unos característicos surcos longitudinales en ambas superficies (acanaladas), desde el medio hasta la base. Estas puntas fueron hechas por primera vez hace 13.500 años por la cultura de Clovis, la cual se distribuyó por todo el norte del continente americano durante mil años.
Fotografía e ilustración de una punta de los clovis.
Kaitlyn A. Thomas et al./ Journal of Archaeological Science
Durante mucho tiempo no se comprendía el uso práctico que tuvo este instrumento. El problema se halla en que al tener una base estrecha, usarlo como arma resultaba complicado. La reconstrucción del proceso de fabricación demostró que realizar los surcos alargaba la tarea del hombre antiguo en 30 minutos y generaba un 22% de probabilidades de rompimiento durante la labor.
En 1928, el arqueólogo estadounidense Harold Cook sugirió que los surcos servían para drenar la sangre del animal cazado, pero esta hipótesis fue descartada al reconstruir la potencial arma completa, porque se demostró que necesitaría de un mango para realizar esa función. También, se pensó que los canales servirían para ajustarse mejor a un posible mango, pero esa hipótesis fue descartada con más ejemplos prácticos.
La nueva investigación revela que los surcos en la base de la punta permiten absorber de manera más efectiva el impacto sobre superficies duras: los canales hacen la punta más duradera, justificando el “costo” de producción. Los arqueólogos piensan que esta cualidad fue importante para los indígenas paleolíticos, ya que la exploración de nuevos territorios significó la pérdida de sus canteras habituales de donde obtenían material para fabricar nuevas armas. De ahí la necesidad de portar instrumentos duraderos.
Para comprobar esta hipótesis, los investigadores realizaron un modelo analítico y otro de simulación. Primero, se realizaron tres modelos en 3D de cuatro variantes similares de puntas paleolíticas gracias al programa Solid Works. Luego, estos modelos fueron importados por un software que analiza el punto máximo de tensión que se genera con un impacto. Así, se comprobó que las puntas con surcos en la base soportaron los impactos un 25% mejor que las puntas sin estas características.
El modelo de simulación requirió la fabricación cinco tipos de puntas de manera arcaica, las mismas que fueron colocadas en una prensa y sometidas a una fuerza vertical, hasta su destrucción. Al igual que en la simulación por computadora, las puntas de los clovis mostraron un leve incremento de la flexibilidad y cambio del punto de inflexión del cuerpo hacia la base. Los investigadores concluyeron que los surcos de las puntas de clovis permiten extender la vida útil del instrumento, ya que la base de la punta, a diferencia del cuerpo, es reemplazable.
Una punta sometida a presión.
Kaitlyn A. Thomas et al./ Journal of Archaeological Science
Uno de los autores de la investigación, Metin Eren, explica cómo se fabrican instrumentos para experimentos arqueológicos:
Isabel Vlasova
Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.
Novedades

La inteligencia artificial y el big data en el sector del entretenimiento
Proteja sus datos personales y comerciales a un nivel superior
La piel de oveja: un inusitado aliado anti fraude de los antiguos abogados
Cómo mejorar la seguridad en una página web
Colombia, Ecuador y Perú comparten gran parte de su biodiversidad agrícola y el dilema por el uso de las semillas nativas o transgénicas. Estas últimas están en vilo porque, a pesar de haber pasado por muchos estudios científicos, todavía hay quienes dudan de su seguridad e impacto tanto en la salud como en el medioambiente.
Transgénicos en los Andes
Países andinos Colombia, Ecuador y Perú viven una encrucijada por el uso y la normativa de los cultivos y alimentos genéticamente modificados
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias
Leer también
La Mujer Maravilla es una película, no un documental científico. Está destinada a entretener, no a educar. Aún así, aprovechando su excusa hay muchas escenas que pueden servir para despertar nuestra curiosidad. Eso sí, sin revelar detalles de la película. Después de todo que la protagonista muera en la primera escena no es tan importante…

Las diez lecciones científicas que nos dejó Wonder Woman

La ilustración científica resiste
Preservando la tradición de los bocetos y libretas de campo
El pasado 8 de septiembre la NASA lanzó desde Cabo Cañaveral la sonda OSIRIS-REx, con el objetivo de estudiar in situ al asteroide Bennu. Se trata de una misión crucial que traerá por primera vez muestras no contaminadas de un asteroide de tipo primitivo que podremos estudiar en detalle, con los mejores instrumentos de laboratorio que existen. Allí estuvo el Dr. Javier Licandro, Investigador Titular del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y colaborador en la referida misión de la agencia espacial estadounidense.
