Groenlandia: NASA registra misteriosa grieta en glaciar

(Fotos: NASA).

La Operación IceBridge de la NASA ha registrado las imágenes de una grieta en medio del glaciar Petermann, ubicado en la costa norte de Groenlandia, que conecta este territorio con el Océano Ártico.

Aunque no se han confirmado aún las causas de la grieta, lo cierto es que el incremento de la temperatura o bien en el hielo superficial o en las aguas debajo del glaciar habrían afectado la consistencia de la formación.

El glaciar Petermann tiene un área de más de 1.000 km cuadrados y en él ya anteriormente se había registrado una grieta, aun más larga y ancha, que nació en uno de los costados al este del glaciar. La naturaleza de esta fisura, originada cerca del mar, es la común, pues en los lados las temperaturas más cálidas y el ángulo de descenso hacen que el hielo se desprenda y flote. Pero esta nueva grieta nació muy cerca del centro del glaciar, lo que sugiere una naturaleza distinta.

Gracias a sobrevuelos en aviones sobre la Antártida y Groenlandia, la Operación IceBridge ha podido fotografiar y monitorear los cambios en la capa de hielo de la región y sus formaciones. Un equipo que volaba sobre Qaanaaq, una de las principales ciudades groenlandesas al norte, observó un área identificada por Stef Lhermitte, profesor asociado de la Universidad Tecnológica de Delft en los Países Bajos, y ahí descubrió la grieta, que ha venido monitoreando mediante fotografías satelitales. Lhermitte publica los más recientes descubrimientos de la operación en su cuenta en Twitter.

Al igual que la rajadura en la superficie del glaciar de la Isla Pine, una formación masiva de hielo de dos kilómetros de profundidad y que totaliza un área de 162.300 km2 en la Antártida, es probable que la grieta en el Petermann se haya formado a causa de aguas más calientes debajo del glaciar, aunque no está claro cómo estas masas podrían haber llegado allí.

En el caso de la Isla Pine, la investigación al respecto concluyó que “considerando el aumento de la temperatura del fondo del casquete antártico y el aumento de la fusión del glaciar en la última década, fue la fuerza de la corriente oceánica la que causó principalmente la expansión de la base de las rajaduras [en el glaciar]”.

La nueva grieta en el Petermann podría afectar irreversiblemente este glaciar pues eventualmente podría alcanzar la fisura que viene desde el océano y así fraccionar la formación helada. El trozo que se desprendería en este caso sería una isla de hielo de aproximadamente 155 km cuadrados. Aunque no cambiaría el nivel global del océano —pues este hielo ya está flotando en la superficie— sí abriría el camino para que nuevos hielos comiencen a fluir hacia el mar, lo que aumentaría ligeramente el nivel del mar. La misión aún no ha podido confirmar si ambas grietad en el Petermann se darán encuentro.

Hans Huerto

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