¿Cómo saben las plantas cuándo tienen que florecer?

Las plantas florecen por el día y crecen por la noche. /Sergee Bee
Las conclusiones de un nuevo estudio publicado en eLife resuelven un misterio clave sobre la química de las plantas: cómo saben cuándo tienen que florecer o metabolizar los nutrientes. El proceso (un sutil evento químico, como lo definen los autores) tiene lugar en las células de cada planta cada segundo de cada día.
Para Brian Zoltowski, profesor de la Universidad Metodista del Sur (EE.UU.) y autor principal, la importancia del hallazgo es la posibilidad de modificar los organismos para cultivarlos en lugares donde hoy en día no pueden crecer. Específicamente, los investigadores descubrieron cómo se crean y rompen los engranajes químicos de la proteína Zeitlupe o ZTL, como reacción a la luz solar. En función de la intensidad de esta luz, la proteína comunica a la planta si debería hacer tareas diurnas como florecer o tareas nocturnas como crecer. El químico lo explica en este vídeo.
Descubrieron que ZTL cambia de forma cuando se expone a la luz azul, pero que, después de algo más de una hora y media, vuelve a su forma original como un temporizador. El equipo ha creado artificialmente cepas de plantas capaces de responder a la luz azul.
Zoltowski y sus colegas hicieron el descubrimiento trazando la estructura cristalina de una proteína vegetal, cuya función es medir la intensidad de la luz solar. Una planta utiliza señales visuales para leer constantemente todos los aspectos de su entorno y redefinir sus funciones fisiológicas para adaptarse. Algunas de estas señales son monitoreadas por las proteínas vegetales que absorben y transmiten señales luminosas llamadas fotorreceptores. Los científicos se centraron específicamente en dos fotorreceptores, Zeitlupe (Zite-LOO-puh) y FKF-1.
La noche es el momento adecuado para que las plantas crezcan, aseguran los autores. Durante el día, este organismo almacena tanta energía como puede, absorbiendo fotones de luz solar, de modo que durante la noche pueda meltabolizarlas, y por tanto crecer y desarrollarse. "Los que viven en el Medio Oeste (de Estados Unidos), dicen que escuchan el maíz creciendo por la noche", contó Zoltowski.
El descubrimiento da a los científicos la capacidad de interpretar racionalmente la información ambiental que afecta a una planta, con el fin de introducir mutaciones y generar fenotipos que potencialmente permitan que la planta crezca en un ambiente diferente.
¿Es tan fácl modificar un organismo genéticamente? Para estos científicos australianos parece que sí. Han desarrollado un líquido aplicable en aerosol, que causa la supresión —o silenciamiento— a largo plazo de determinados genes, a través de la interferencia de ARN.Si no te gusta el color de las flores que crecen en tu jardín, modificarlo en un futuro cercano será tan simple como rociar la planta con un líquido que interfiera con la composición de sus genes.
Beatriz de Vera
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