¿Fumas marihuana? Mezclarla con tabaco te trae beneficios, pero no los que creías

Es largamente conocido el efecto que tiene la marihuana en la memoria: a poco de su consumo, la memoria a corto plazo se puede ver sensiblemente afectada y en casos de consumo crónico, todo el sistema de recuerdos se puede ver modificado por la cannabis. Un estudio publicado el año pasado por la revista JAMA Internal Medicine daba cuenta de la tarifa que le cobra a la memoria el consumo diario de hierba por periodos de cinco años. Sometidos a pruebas de memoria verbal, los participantes de la investigación que habían probado marihuana en algún momento de sus vidas se desempeñaron pobremente en comparación con quienes no la habían consumido nunca.
La buena noticia es que, si fumas porros y aun así quieres preservar tu memoria, hay un paliativo. La mala noticia es que el paliativo no sirve para darte un mejor colocón, como rezaba la creencia popular entre consumidores.
Un estudio del University College London (UCL) del Reino Unido, publicado en Psychological Medicine, ha concluido que fumar hierba con tabaco puede realmente reducir los efectos perjudiciales del cannabis en la memoria. No obstante, la combinación no intensificará sus efectos estimulantes.
En el primer estudio de este tipo, los científicos examinaron los efectos de las dos sustancias cuando se combinaron e inhalaron, y posteriormente desbarataron el mito popular de que juntas potencian el efecto de la droga. Pero juntas, y gracias a la nicotina en el tabaco, se puede reducir el efecto en la memoria, pues la sustancia, se sabe, aumenta la capacidad de concentración. Ya en 2008, un estudio del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres daba cuenta de que la nicotina mejora la concentración en el cerebro de ratones: pues a cumplir una serie de tareas que implicaban la memorización de pautas y su ejecución, los roedores que no consumieron nicotina acertaron en el 50% de veces, mientras que los que sí recibieron una dosis lo hicieron bien el 80% de ocasiones.
Los participantes del reciente estudio fueron 24 consumidores sanos, no dependientes pero experimentados, de cannabis y tabaco. Cada uno de ellos participó en cuatro sesiones, fumando cigarrillos de: cannabis y tabaco, cannabis y un placebo, tabaco y un placebo, o simplemente el placebo de ambos. Su memoria episódica fue evaluada en su capacidad para recordar pasajes de prosa, que escucharon antes y después de fumar. Asimismo, se les pidió a los participantes completar una tarea para probar la memoria de trabajo espacial. El equipo del estudio midió su ritmo cardíaco y su presión arterial durante el proceso, y los participantes auto evaluaron su estado de ánimo y sus experiencias subjetivas con la droga.
En línea con los estudios antes mencionados, el cannabis perjudicó la memoria de los participantes, pero la adición de tabaco redujo este deterioro. La frecuencia cardiaca fue más alta cuando se combinó tabaco con cannabis, mientras que hubo un aumento moderado en la presión arterial entre los participantes que combinaron las sustancias, lo que los investigadores dicen podría aumentar el riesgo cardiovascular de fumar cannabis.
Asimismo, el estudio concluye que “los efectos psicotomiméticos agudos y los índices de ‘adormecimiento’ y ‘mareo’ inducidos por el cannabis no fueron alterados por el tabaco”. O sea, el efecto recreativo de la marihuana no se ve mejorado con el tabaco
Chandni Hindocha, autor principal del experimento e investigador del departamento de psicofarmacología clínica de la universidad, dijo a The Daily Mail: "Hay un mito persistente de que añadir tabaco al cannabis te hará más drogado, pero encontramos que, en realidad, no mejora en nada la experiencia subjetiva".
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