Monos peruanos se curan el estómago comiendo nidos de termitas

Dibujo de los viajes de Alexandre Rodrigues Ferreira (1790) en el cual está representado, probablemente, un saki de cara pelada de Ryland.
André Cardoso / flickr

Un equipo de primatólogos estadounidenses ha descubierto que los monos saki (Pithecia rylands) de cuando en cuando comen tierra, en particular, los nidos de termitas, pero sin los insectos. El estudio permitió deducir que el barro, y los compuestos orgánicos contenidos en él, sirve a los monos como absorbente nutricional que les permite comer frutas sin madurar. El estudio ha sido publicado en el journal Primates
 
Son varios los animales que comen tierra, actividad conocida como “pica”. Esta costumbre ya había sido observada en los monos y se creía que lo hacían para combatir la parasitosis, como suplemento de minerales o para curar desórdenes del tracto digestivo. Con el estudio actual, los científicos han buscado tener certeza de las razones detrás de esta costumbre.
 
El objeto de estudio ha sido el saki de cara pelada de Ryland (Pithecia rylandsi) que habita la selva peruana. Este pequeño mono pesa apenas 2 kg, tiene una cola larga y llena de pelaje, y unas patas traseras fuertes. Vive la mayor parte del tiempo en los árboles y va de un lugar a otro dando grandes saltos, y en la noche se acurruca en las ramas de los árboles, como un gato, para dormir. Su dieta principal consiste en frutos todavía verdes y, en un 10%, de hojas, flores e insectos. 
 
En el transcurso de las 1125 horas de observación se registraron 76 episodios de pica de montículos de termitas, pero sin los insectos. Gracias al estudio del material del nido, se supo que este contiene barro, arena y partículas de madera, todo pegado con saliva de termitas. 

Se descubrió que el contenido de materia orgánica y arcilla del nido es mayor que en el suelo. Estos compuestos absorben bien los cationes y pueden neutralizar iones metálicos peligrosos, ambos elementos presentes en la dieta del mono. Además, los compuestos orgánicos y el barro permiten absorber los taninos y otras toxinas vegetales que se encuentran en altas concentraciones en la fruta inmadura. 
 
Por otra parte, la concentración de minerales en los nidos de termitas no influye en las preferencias de los sakis por un determinado montículo. Esto se debe a que la dieta del mono es muy variada y con pocas probabilidades de tener algún tipo de carencia mineral. Por lo tanto, la costumbre de la pica de nidos de termita se debe a sus propiedades para mejorar la absorción de nutrientes. 

Los macacos y loros, que también se alimentan de semillas con una gran concentración de toxinas, vuelan hacia las orillas de los ríos para comer barro, aparentemente con el mismo propósito. 
 
Anna Kaznadzei
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