La letal emboscada de las mantis para cazar colibríes, descrita por científicos

Las mantis esperan a los colibríes en los comederos de aves. 
M.Nyffeler , M.R. Maxwell , and J.V. Remsen, Jr. / The Wilson Journal of Ornithology

Un equipo internacional de científicos ha realizado un metaestudio para describir cómo es que los insectos de gran tamaño del orden de las Mantodea (al cual pertenece la mantis religiosa) pueden atrapar aves de igual o mayor tamaño. La investigación está publicada en The Wilson Journal of Ornithology.

En todos los continentes, excepto la Antártida, los científicos encontraron 147 casos de cacería de aves por parte de mantis de gran tamaño. Los casos fueron registrados en estudios científicos, reportes y fotografías tomadas en comederos de aves o en los jardines de las casas, y que luego fueron subidos al internet. 

Gracias al estudio, se descubrió que son 12 las especies de mantis que cazan aves. Entre ellas, la mantis común (Mantis religiosa), la mantis china (Tenodera sinesis) y otra especie de mantis llamada Tenodera angustipennis

Por su parte, las presas estaban conformadas por 24 especies de aves Paseriformes (pájaros cantores) de menor tamaño, Apodiformes y colibríes (Trochiliformes). La mayor parte de los incidentes fueron registrados en los EE.UU. (más del 75% de los casos). Los científicos atribuyen esta incidencia a que las aves más pequeñas del mundo viven en el Norte de América, como los colibríes, una de las variedades de aves más cazadas por las mantis. 

Los autores de la metainvestigación señalan que, en la mayoría de los casos, los predadores y las presas pertenecen a la misma “categoría de peso”. Los insectos de tamaño grande no tienen menos de 6 cm de largo y usualmente pesan alrededor de 7 gr. 

Los colibríes generalmente pesan entre 3 y 6 gr, aunque a veces (en Australia, África y Europa) las mantis atrapan aves que tienen un peso de dos a tres veces mayor. Para cazar a sus presas, las mantis enredan a las aves, dejándolas indefensas. 

La mantis Stagmomantis limbata se come un ave de la familia de los colibríes de Ana (Calypte anna).
M.Nyffeler , M.R. Maxwell , and J.V. Remsen, Jr. / The Wilson Journal of Ornithology

En todos los casos registrados, las mantis hembras, más grandes que los machos, fueron las cazadoras principales. Sin embargo, han habido dos casos en que los machos se comieron un ave durante el apareamiento. 

Las mantis religiosas cazan a sus presas por su método “favorito”: la emboscada. Ellas esperan que la presa se acerque unos 5 a 10 cm, las atrapan con sus patas delanteras, y ahí mismo se las empiezan a comer. La mayoría de veces, los depredadores muerden a la presa en la cabeza o el cuello, y a veces hacen un hueco para llegar al cerebro o empiezan por los ojos. La mayoría de los casos de emboscadas son exitosos: en el 78% las aves mueren o reciben daños irreparables. En el 2% de los casos, logran escapar por si mismas.

Catalina Rusakova
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