La gigantesca plataforma de hielo Larsen C. se ha desprendido de la Antártida

Vista aérea de la grieta. /NASA

Uno de los icebergs más grandes de los que se tenga registro acaba de separarse de Antártida. El monumental bloque de hielo tiene una superficie de aproximadamente 6.000 kilómetros cuadrados y 350 metros de grosor, 10 veces mayor que la ciudad de Madrid (España). La ruptura fue detectada este miércoles por el satélite aqua MODIS de la NASA cuando pasaba por la región conocida como barrera Larsen C, una plataforma de hielo flotante pegada a la Antártida occidental.

En junio se descubrió que la grieta del iceberg, que apareció hace varios años, estaba a 13 kilómetros de alcanzar el mar, y que su crecimiento se había acelerado a partir de 2014. Desde qu se anunció que la ruptura era inminente, ha sido monitoreado con regularidad. Los expertos no esperan que cambie el nivel del mar, y explican por qué con el siguiente ejemplo: sucede lo mismo que con un cubo de hielo en una copa de gin-tonic, ya está flotando y si se derrite no cambia el volumen del agua en el vaso. Por lo que los llaman a la calma: "La mayoría de los glaciólogos no están aún particularmente alarmados por lo que está ocurriendo en Larsen C. Es algo normal", contó a BBC Helen Fricker, del Instituto de Oceanografía Scripps (EE.UU.).

Por otra parte, afirman que el evento no significa que el nuevo iceberg vaya a desintegrarse de inmediato: "Es probable que se rompa en pedazos más pequeños a medida que pase el tiempo, pero hay que esperar”, contaba a The Guardian Adrian Luckman, profesor de glaciología en la Universidad de Swansea (Reino Unido) y líder del proyecto británico Midas que se centra en el estado de la plataforma de hielo. El experto también publicó en Twitter una animación que explicaba la evolución de la grieta:

El iceberg recién nacido ahora está a merced de las corrientes oceánicas. Podría durar décadas, dependiendo de si entra en aguas más cálidas o contacta con otros icebergs. Mientras, los estudios se enfocarán en averiguar como afecta el fenómeno a la estabilidad de Larsen. La rotura de la placa podría ser el comienzo de un deterioro importante en toda la región. Pero en el corto plazo, se espera que el témpano no se aleje mucho de la península Antártica. Tampoco se cree que lo haga (por ahora) a gran velocidad. Aunque se estima que las corrientes y los vientos puedan llegar a empujarlo hacia el norte, en dirección al Atlántico, donde podría convertirse en un peligro para los barcos que navegan por la zona.

El nuevo iceberg (que probablemente reciba el nombre de A68) es uno de los 10 bloques de hielo más grandes de los que se tenga registro. Sin embargo, su tamaño es relativamente pequeño en comparación con grandes gigantes que se separaron en el pasado del continente blanco. El más grande observado por un satélite fue un objeto llamado B-15, que se deprendió de la Plataforma de Hielo Ross en 2000, y que medía 11.000 km2.

Gráfico de la evolución de plataforma Larsen C. /Universidad de Swansea

La aparición de gigantescas grietas en las plataformas de la Antártida tiene en vilo a científicos y medios, quienes han advertido sobre la pérdida de hielo en el Polo Sur. Javier Cacho, científico y divulgador especializado en exploración polar, sin embargo, explicó en la entrevista con N + 1 que puedes leer aquí que el fenómeno no solo se debe al cambio climático, sino que es parte de un proceso cíclico que inició hace más de medio siglo. Miembro de la Primera Expedición Científica Española a la Antártida en 1986, Cacho ha sido Jefe de la Base Antártica Española Juan Carlos I en tres campañas antárticas y Director de la Unidad de Cultura Científica del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial INTA. Ha sido además guía científico en diversos viajes al norte de Finlandia y Groenlandia.

Beatriz de Vera
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