Del chihuahua al San Bernardo, todos los perros tienen un antepasado común

Todas las razas tienen el mismo antepasado. /Public Domain Pictures

Los científicos llevan años intentando responder a las preguntas de cuándo y dónde se separó de los lobos el mejor amigo del hombre. Existe una corriente que sostiene que ocurrió en Europa hace 15.000 años, otros científicos afirman que fue en Asia central o China unos 2.500 años después. El año pasado, un artículo en Science afirmaba que la domesticación ocurrió en dos poblaciones de lobo separadas, una en Europa y la otra en Asia. Ahora, científicos de la Universidad Stony Brook de Nueva York (EE.UU.) contradicen esta investigación y aseguran que los canes antiguos se separaron por primera vez de los lobos hace unos 40.000 años, probablemente provocados por la presencia de humanos y que, desde los chihuahuas a los San Bernardo, los perros modernos que conocemos, vienen todos de un único ancestro común.

El nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications, los paleogenetistas estudiaron el ADN de fósiles de canes del Neolítico que se encuentran en diferentes partes de Alemania, de 7.000 y 4.700 años. También examinaron una muestra de perro de 4.800 años de antigüedad, encontrada en Irlanda, y compararon estas secuencias de genomas antiguos con datos genéticos de un total de 5.649 canídeos, incluyendo perros y lobos modernos.

Una mandíbula de 14.700 años de edad es el fósil más antiguo indiscutible de un perro domesticado (Canis lupus familiaris), pero los restos de los canes se remontan hasta hace 35.000 años. Los investigadores estiman que los perros y los lobos se separaron genéticamente hace entre 36.900 y 41.500 años, y que los perros orientales y occidentales se dividieron hace entre 17.500 y 23.900 años. 

El controvertido estudio de Science sugería que los perros fueron domesticados dos veces, de forma independiente, a partir de dos poblaciones de lobos separadas, probablemente ahora extintas, que vivían en lados opuestos del continente euroasiático, pero esta nueva investigación se decanta por la idea de que la domesticación se produjo solo una vez, y la sitúan entre las dos grandes divisiones, en algún momento hace entre 20.000 a 40.000 años. El equipo, sin embargo, no ha podido determinar en qué lugar del mundo sucedió.

Los autores reconocen que su trabajo no resolverá el debate sobre cuándo y dónde surgieron los canes, pero afirman que la vía para resolverlo es analizar más ADN antiguo. Krishna Veeramah, autora principal del estudio, cuenta que aprender más sobre los orígenes de los perros modernos puede ayudarnos a entendernos a nosotros mismos, debido a que "los perros y los humanos tienen una importante historia juntos".

Los perros llevan mucho tiempo siendo nuestros compañeros más cercanos, pero, ¿hemos aprendido a entender lo que nos quieren decir? Hay investigaciones dedicadas a estudiar nuestra comprensión sobre sus ladridos, pero esta no es la única forma que tienen de comunicarse. Un equipo de investigadores de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría) ha estudiado cómo interpretamos los humanos sus gruñidos. Una de las conclusiones a las que llegaron los autores fue que somos más capaces de hacer lecturas correctas en las situaciones lúdicas: los aciertos en los sonidos relacionados con el juego fueron altos, pero los participantes econtraron difícil diferenciar entre los gruñidos asociados con la vigilancia de alimentos o los de amenaza cuando se encontraban con otro perro.

Beatriz de Vera
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