Científicos encuentran un fallo en la 'prodigiosa' dieta mediterránea

Plato que se enmarca dentro de la dieta mediterránea. /Pixabay
Seguramente te hayas topado mil veces con la promesa de que la dieta mediterránea aumenta significativamente el bienestar fisiológico y mental. Esta famosa mezcla de verduras, frutas, pescado y granos integrales, acompañada de aceite de oliva, es común en las culturas del Mediterráneo y ha sido reconocida por sus amplios beneficios nutricionales.
Pero ahora, científicos de la IRCCS Neuromed en Pozzilli (Italia), han descubierto una fallo significativo: las ventajas en la salud que proporciona esta dieta no afectan a todos por igual. Los resultados han sido publicados en International Journal of Epidemiology. Tras analizar la adhesión a la dieta mediterránea en casi 19.000 personas que participaron en un estudio, llamado Proyecto Moli-sani, encontraron que los beneficios cardiovasculares de la dieta solo eran visibles en aquellas personas con un nivel socioeconómico medio o alto. "Es mucho menos probable que una persona con bajos ingresos que lucha por seguir un modelo mediterráneo, obtenga las mismas ventajas de una persona con un nivel económico mayor, a pesar de que que ambos se adhieran de manera similar", explica Marialaura Bonaccio, de la IRCCS.
Los investigadores rastrearon a los participantes del Proyecto Moli-sani durante unos cuatro años y encontraron que la adherencia a la dieta mediterránea se asoció con una reducción aproximada del 60% en el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero únicamente en aquellas personas cuya educación había pasado de la secundaria o cuyos ingresos familiares eran mayor de 40.000 € (aproximadamente, unos 47.300 dólares) anuales. Y las personas con menor nivel educativo o menores ingresos no mostraron beneficios cardiovasculares.
La calidad de los ingredientes
Al profundizar más para explicar la discrepancia, el equipo encontró que, mientras los participantes en general consumían la misma cantidad de alimentos saludables, el desglose de lo que comían difirió en función de sus circunstancias socioeconómicas, al igual que la calidad de los ingredientes individuales. Los participantes con ingresos altos consumieron más pescado, más productos orgánicos y alimentos de grano entero (lo que significa que sus dietas eran más ricas en términos de antioxidantes y polifenoles) y también una mayor diversidad en la elección de frutas y verduras.
Según los investigadores, los hallazgos sugieren que las personas de bajo nivel socioeconómico pueden terminar comprando alimentos mediterráneos con menor valor nutricional que aquellos que se pueden permitir alimentos mejores, un resultado que plantea un gran interrogante sobre cuánto valor podemos atribuir al concepto de dieta mediterránea. "No podemos seguir diciendo que es buena para la salud si no podemos garantizar un acceso igualitario a ella", dicen los investigadores.
Aunque los autores de este estudio sugieren que puede ser menos eficaz en la reducción de las enfermedades del corazón en las personas menos favorecidas, "es probable que esto se deba a otras diferencias entre los grupos de ingresos bajos y altos, en lugar de la dieta no es eficaz", reconocen, y añaden que, por supuesto, esto no significa que debamos abandonar esta dieta, ya que "sigue siendo la mejor opción para reducir el riesgo de enfermedades del corazón". Sin embargo, no hay fórmulas mágicas, "una dieta saludable debe ser parte de un estilo de vida saludable para el corazón que incluye no fumar, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable", concluyen los investigadores italianos.
Por su parte, una revisión de 95 estudios nutricionales, publicada también en International Journal of Epidemiology, ha determinado que si bien las cinco raciones de frutas y verduras que convencionalmente se recomiendan para llevar una dieta saludable son beneficiosas, al final resultan insuficientes. Para que nuestra dieta y salud se vean mejoradas de manera palpable por la presencia de frutas y verduras se tiene que duplicar la ingesta a diez raciones diarias.
Beatriz de Vera
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