Los observatorios más grandes se unieron por primera vez  para buscar ondas gravitacionales

Fotografía del observatorio de gravedad Virgo. Interferómetro Michelson con brazos de tres kilómetros.

El Observatorio Europeo de Gravedad Virgo comenzó a buscar ondas gravitacionales, uniéndose a los dos detectores del experimento estadounidense LIGO. Ahora, en el caso de que las ondas gravitacionales sean detectadas por los tres instrumentos, los científicos podrán establecer con precisión las coordenadas de su fuente, algo que antes no era posible. El sitio web oficial de Virgo informa sobre el lanzamiento del experimento.

Las ondas gravitacionales son ondas de oscilación métrica espacio-tiempo que se se propagan a la velocidad de la luz. Sus fuentes pueden ser enormes cuerpos, que se mueven con aceleración variable. 

Forma de trabajo del interferómetro del observatorio gravitacional Virgo.

Para buscar ondas gravitacionales se utilizan enormes interferómetros láser hipersensibles con una longitud de brazos de varios kilómetros. Cuando la onda gravitatoria alcanza el detector, cambia la longitud del brazo en el que vuela el rayo láser, y por lo tanto cambia el patrón de interferencia en la salida del brazo. La sensibilidad del instrumento es tal que los físicos registran los cambios del largo del brazo en una milésima de un radio de protones.

Se puede determinar la dirección de la fuente de las ondas gravitacionales por el retraso entre señal y señal de las ondas en los diferentes detectores. Pero esto requiere al menos tres instalaciones, dispuestas a una gran distancia una de la otra. Hasta la fecha, solo se han encontrado tres ondas gravitacionales gracias al trabajo de dos interferómetros LIGO. Aunque no se logró establecer las coordenadas de la fuente.

 

El espejo de 40 kilos del interferómetro Virgo (Virgo Collaboration).

El lanzamiento de la colaboración de Virgo hará esta tarea factible. Aunque la sensibilidad del detector europeo es inferior a la del LIGO, sus datos, de acuerdo con los científicos, serán suficientes para reducir el área de búsqueda de posibles fuentes de ondas gravitacionales.

Vladimir Korolev

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