Subestimamos la cantidad de agujeros negros de nuestra galaxia: son más de 100 millones

Ilustración de agujero negro. /Public Domain Pictures

El reciente descubrimiento de la existencia de ondas gravitacionales no fue solo un momento histórico que confirmaba que Einstein tenía razón desde el principio. Esa señal que abarcaba el cosmos se remonta a la antigua fusión de dos agujeros negros hace unos 1.300 millones de años, y el hallazgo hizo a los científicos preguntarse ¿cómo de comunes son los agujeros negros de este tamaño, y con qué frecuencia se fusionan?.

Pues bien, un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society por el Profesor James Bullock de la Universidad de California (EE.UU.), asegura haber descubierto la cantidad de agujeros negros que existen en la Vía Láctea. Según el investigador, este descubrimiento se ha realizado gracias a las observaciones de las ondas gravitatorias, detectadas por primera vez en el año 2015 por el observatorio LIGO. Durante 18 meses tras el descubrimiento histórico, el equipo de Bullock realizó cálculos teóricos sobre lo que sabemos acerca de las galaxias y las estrellas y los agujeros negros que se forman a su paso. Los cálculos dieron como resultado una especie de inventario cósmico, capaz de inferir un espectro de la población de agujeros negros en la Vía Láctea, incluyendo los de tipo binario que se fusionaron para darnos ondas gravitacionales: probablemente hay hasta 100 millones de agujeros negros solo en nuestra galaxia, y unos 10 millones de ellos tendrían 50 veces la masa del sol.

¿De qué depende la masa?

Los agujeros negros nacen cuando las estrellas masivas se derrumban sobre sí mismas, porque se quedan sin combustible al final de sus vidas. Los científicos pensaban hasta ahora que la mayoría de ellos tienen masas aproximadamente comparables a nuestro Sol, pero los agujeros negros épicos detrás del descubrimiento de ondas gravitacionales de LIGO tenían mucha más masa. Su envergadura puede ser explicada porque las estrellas ricas en metales como el Sol arrojan muchos de los elementos pesados ​​que contienen durante su vida útil, produciendo un agujero negro de menor masa cuando su luz se apaga. En contraste, las estrellas con menos elementos pesados ​​liberan menos de su masa sobre sus vidas, produciendo en última instancia un agujero negro muy masivo.

El astrofísico estima que en los próximos años detectaremos otra onda que provendrá de la colisión de dos agujeros negros. Dado el alto número de que estamos hablando aquí, los investigadores dicen que las fusiones son un fenómeno que deberíamos esperar ver con más frecuencia. De hecho, LIGO ya ha detectado más ondas gravitacionales

Un agujero negro es un objeto con una masa comprimida tan grande y un campo gravitatorio tan intenso, que cualquier cosa que se aproximara a él quedaría atrapada y no podría volver a salir, ni siquiera la luz, como si el objeto atrapado hubiera caído en un agujero infinitamente hondo y no cesase nunca de caer. Aunque esta definición resulte medianamente comprensible, lo cierto es que los agujeros negros son un misterio de la astronomía. Aquí conocerás algunos de los datos más importantes que todo entusiasta de la astronomía debe conocer acerca de estos enigmáticos cuerpos celestes.

Beatriz de Vera
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