Juno 'inmortaliza' a Júpiter a solo 7.700 kilómetros

Júpiter capturado por la sonda Juno (fotografía completa en el cuerpo de texto). /NASA

Tras cinco años de viaje, en julio del año pasado, la nave no tripulada Juno de la NASA culminó gran parte de su epopeya espacial al llegar a Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar. Desde entonces, la nave ha estado estudiándolo y captando información antes de sumergirse en su letal órbita, lo que sucederá cuando complete 37 vueltas al gigante gaseoso. Juno se puso en marcha en agosto de 2011, pero no llegó al planeta hasta julio de 2016. La nave ha estado orbitándolo y realizando calculados vuelos de reconocimiento sobre las nubes. Sus principales funciones están enfocadas en la creación de un estudio y mapa de la gravedad en sus campos magnéticos, y de las auroras de Júpiter, así como también de su magnetosfera.

El 1 de septiembre de 2017, durante su octavo sobrevuelo, Juno captó esta sorprendente imagen de Júpiter. En ese momento, la nave espacial se encontraba a 7.776 kilómetros de las cimas de las nubes del planeta, una de las distancias más cortas a las que se han obtenido imágenes en esta misión, a una latitud de aproximadamente -17.4 grados.

El científico aficionado Gerald Eichstädt procesó esta imagen usando datos de la cámara de imágenes JunoCam, informa la NASA. Los puntos de interés son los conocidos como Whale's Tail (cola de ballena) y Dan's Spot (Punto de Dan).

Mientras dure la misión Juno, se espera estudiar indicios sobre la formación del planeta, su núcleo, el agua presente en la atmósfera, sobre su masa, y sus vientos, que pueden alcanzar velocidades de hasta 618 kilómetros por hora.

Entre las revelaciones más interesantes hechas por la sonda, está el porqué del inusual comportamiento de las franjas de nubes en Júpiter y la primera medición precisa de su campo magnético. Además, la sonda ha enviado las primeras tomas completas de las auroras del polo sur y un serie de nuevas fotografías del planeta que vendrían a ser las primeras imágenes que tenemos de los anillos de Júpiter tomadas “desde adentro”. Esta información fue compartida en mayo una conferencia de prensa de la NASA. 

Gracias a las ondas radiométricas que emitió Juno hacia Júpiter, fue posible “observar” las profundidades de su atmósfera. La información obtenida indica que la composición de la franja de nubes ecuatoriales del planeta prácticamente no se altera por varios kilómetros de profundidad. Sin embargo, las franjas ubicadas en latitudes superiores sí presentan cambios conforme se van adentrando en la atmósfera. 

Beatriz de Vera
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