El choque de dos estrellas de neutrones como nunca lo viste [FOTOS]

Un centro galáctico a "tan solo" 130 millones de años luz alberga uno de los descubrimientos astronómicos del año (ESO).

La quinta detección de ondas gravitacionales —perturbaciones en el enmallado espacio-tiempo causadas por cuerpos masivos de alta aceleración— ha revelado una nueva fuente de estos ecos de la formación del universo: un sistema binario de estrellas de neutrones.

A diferencia de anteriores detecciones de ondas gravitacionales, las recientes no han sido producidas por agujeros negros sino más bien por una pareja de objetos luminosos, con masas promedio equivalentes a 1,4 las del Sol, producto de supernovas de estrellas con masas de 4 a 8 veces la del Sol.

Estas estrellas en proceso de fundirse se ubican a solo 130 millones de años luz de distancia, más de 10 veces más cerca que la anterior fuente de onda gravitacional más cercana vista, por lo que su movimiento se ha mostrado en todas las longitudes de onda de luz, desde la de los rayos gamma hasta la de las microondas.

El evento fue observado en ondas gravitacionales por el Observatorio de Onda Gravitacional del Interferómetro Láser (LIGO), que tiene dos detectores ubicados en los Estados Unidos y el observatorio de onda gravitacional Virgo en Italia.

Ello ha permitido que la kilonova, el cataclismo en cuestión producto de la colisión de las estrellas, se revelara a los astrónomos con luz propia, dando pie a imágenes —no representaciones artísticas— de lo que sucede allá afuera (si lo que quieres es conocer las implicancias científicas del reciente, revisa esta entrevista, en que exponemos los principales puntos a tomar en cuenta).

La kilonova fue detectada en la galaxia NGC 4993, que se muestra aquí en una imagen del Telescopio Espacial Hubble como un punto dorado en la parte superior izquierda del centro galáctico brillante. Los astrónomos tienen dos nombres para el evento del 17 de agosto, según el tipo de fenómeno al que se hace referencia. GW170817 se refiere a las ondas gravitacionales observadas desde la fusión de las estrellas de neutrones, mientras que el GRB 170817A analiza la ráfaga de rayos gamma producida por la unión.

VIMOS image of galaxy NGC 4993 showing the visible-light counterpart to a merging neutron star pair (annotated)

Esta vista más amplia de la galaxia en cuestión proviene del espectro visible de múltiples objetos (VIMOS) del Very Larga Telescope del Observatorio Europeo del Sur (ESO), ubicado en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. Aquí la explosión se ve como una pequeña mancha blanca inmediatamente arriba y a la izquierda del centro de la galaxia. La ESO describe a la galaxia como una "no inusual" (fue descubierta 1789 por el astrónomo William Herschel, y se encuentra en la constelación Hydra) aunque contiene algo nunca antes presenciado: los vestigios de una fusión/colisión de estrellas de neutrones.

En el espectro de luz ultravioleta, el telescopio Swift de la NASA registró así a la kilonova. El telescopio óptico y ultravioleta se enfocó ahí unas 15 horas después de que otros observatorios detectaron las ondas gravitacionales y la explosión de rayos gamma, el 17 de agosto último. A 12 días, la kilonova ya no se veía, se volvió indetectable a la luz ultravioleta. Esta imagen usa colores falsos y se basa en datos de imágenes tomadas con tres filtros ultravioletas. El recuadro es una vista ampliada de la galaxia.

Gracias a las observaciones del Hubble y del Observatorio Espacial de rayos X de Chandra, esta imagen mezcla la luz óptica e infrarroja de los restos calientes de la kilonova y el resplandor de rayos X del chorro conformado por estos materiales, aún el 26 de agosto, nueve días después de la fusión.

Hans Huerto

Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.

Suscríbete

Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias

La confirmación ha sido enviada a tu correo.