China impulsa el aumento de emisiones mundiales de CO2, tras años de estancamiento

Las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. /Flickr
Tras el estancamiento vivido los últimos tres años, las emisiones mundiales de CO2 vuelven a crecer en 2017. La previsión para este año es que, por primera vez desde 2014, se lancen aproximadamente un 2% más gases de efecto invernadero a la atmósfera, procedentes de los combustibles fósiles y la industria, según un anuncio producido durante las negociaciones anuales sobre el clima de Naciones Unidas (COP23), en Bonn, Alemania.
Estas conclusiones se extraen del Presupuesto Global de Carbono 2017, una herramienta que contabiliza la producción de estos gases debido a la acción humana y su distribución en la atmósfera, los océanos y la superficie terrestre, elaborada por Global Carbon Project y publicada en Nature Climate Change, Environmental Research Letters y Earth System Science Data Discussions. El rango de incertidumbre de estas predicciones es de entre el 0,8% y el 3%.
Los investigadores advierten de que, con las emisiones mundiales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas estimadas en 41.00 millones de toneladas para 2017, se está agotando el tiempo para mantener el calentamiento muy por debajo de 2 ºC y mucho menos por debajo de 1,5 ºC. Aseguran que las catastrofes ocurridas este año como los huracanes con fuertes lluvias, niveles de mar más altos y condiciones oceánicas más cálidas que favorecen tormentas más poderosas son una ventana hacia el futuro: “Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones globales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para abordar el cambio climático y limitar sus impactos", afirman.
Concretamente, las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. Glen Peters, director de investigación de CICERO en Oslo (Noruega) quien dirigió uno de los estudios, explica: "La vuelta al crecimiento de las emisiones globales en 2017 se debe principalmente a un retorno al crecimiento de las emisiones chinas, que se prevé que crecerán un 3,5% en 2017, después de dos años con emisiones decrecientes. El uso de carbón, la principal fuente de combustible en el gigante asiático, puede aumentar en un 3% debido al mayor aumento de la producción industrial y la menor generación de energía hidroeléctrica por menor cantidad de lluvia".
"La economía mundial está repuntando lentamente. A medida que aumenta el Producto Interior Bruto (PIB), producimos más bienes, que, en su creación, generan más emisiones", apunta Robert Jackson, copresidente del GCP y profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Stanford (EE.UU.). Sin embargo, el equipo aún cree que es demasiado pronto para decir si se trata de un evento puntual o el comienzo de un nuevo periodo de crecimiento global de las emisiones. A largo plazo, consideran que es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento persistentes observadas durante la década de 2000 de más del 3% anual, y ven más probable que las emisiones se estabilicen o muestren un ligero aumento.
Según el Global Carbon Project, las emisiones globales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas (combustibles fósiles, industria y cambio en el uso de la tierra) alcanzarán alrededor de 41.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. Las emisiones mundiales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria llegarán a alrededor de 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017.
El dióxido de carbono atmosférico es primordial para la vida en la Tierra y su concentración es regulada plantas, algas y bacterias que la luz del sol para fotosintetizar los carbohidratos a partir de dióxido de carbono y agua, devolviendo oxígeno a la atmósfera como producto residual. Pero en altas concentraciones en nuestra atmósfera, absorbe y emite radiación infrarroja de los rayos solares, calentando la superficie del planeta y enfriando sus cielos. Ya el pasado marzo, el primer pronóstico oficial para el 2017 de la presencia de CO2 en la atmósfera, realizado por la Met Office del Reino Unido, predecía que los niveles de CO2 aumentarían este año.
Beatriz de Vera
Si te gustó esta noticia, entérate de más a través de nuestros canales de Facebook y Twitter.
Novedades

Los paneles solares también serán ventanas en el futuro: científicos los volvieron tranparentes
Cuarentena, extraterrestres y la psicología subyacente
Cómo hacer una transferencia de datos entre dos Xiaomi
Cómo editar videos de forma sencilla para eventos, viajes o fiestas
Cómo etiquetar en Instagram para aumentar la cantidad de tus seguidores
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias
Leer también
La Mujer Maravilla es una película, no un documental científico. Está destinada a entretener, no a educar. Aún así, aprovechando su excusa hay muchas escenas que pueden servir para despertar nuestra curiosidad. Eso sí, sin revelar detalles de la película. Después de todo que la protagonista muera en la primera escena no es tan importante…

Las diez lecciones científicas que nos dejó Wonder Woman

La ilustración científica resiste
Preservando la tradición de los bocetos y libretas de campo
El pasado 8 de septiembre la NASA lanzó desde Cabo Cañaveral la sonda OSIRIS-REx, con el objetivo de estudiar in situ al asteroide Bennu. Se trata de una misión crucial que traerá por primera vez muestras no contaminadas de un asteroide de tipo primitivo que podremos estudiar en detalle, con los mejores instrumentos de laboratorio que existen. Allí estuvo el Dr. Javier Licandro, Investigador Titular del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y colaborador en la referida misión de la agencia espacial estadounidense.
