Hallan la clave para regenerar vasos sanguíneos funcionales

(Wikimedia Commons).

Un estudio del Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute (SBP), de Estados Unidos, identifica una vía de señalización esencial para la angiogénesis, esto es, el crecimiento de nuevos vasos capilares a partir de vasos preexistentes.

El documento, publicado en Nature Communications, abre la posibilidad de desarrollar estrategias efectivas para la mejora del flujo sanguíneo en el tejido isquémico, donde se registran estos problemas en casos de aterosclerosis y enfermedad vascular periférica asociada con la diabetes.

La clave para la formación de nuevos vasos sanguíneos funcionales reside en la proteína quinasa Akt y su activación a través de otra proteína, R-Ras, lo que permite que se forme el lumen (el espacio interno) del vaso.

Para fomentar el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en casos de isquemia, la medicina actualmente se ha limitado a administrar factores de crecimiento angiogénicos, como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). No obstante, más de 25 ensayos clínicos en casos de fase II y III arrojan que este método no otorga beneficio significativo a los pacientes.

A fin de mejorar el proceso, el equipo liderado por Masanobu Komatsu combinó un cultivo celular impreso en 3D y tejido vivo para mostrar que el VEGF promueve la vascularización, aunque forma estructuras caóticas, inestables y no funcionales, particularmente por la ausencia de lumen.

La idea de la regeneración vascular es que esta se desarrolle y extienda a partir de una red de vasos ya tendida, que necesita más bien nuevas ramificaciones. De esta manera, el proceso descrito por el equipo pasa por, en primer lugar, activar el Akt con el VEGF para inducir la germinación de las células endoteliales y la formación del lumen. Este proceso, en segundo lugar, estabiliza el “citoesqueleto de los microtúbulos en las células endoteliales” (en sencillo, el tramado que va tejiendo el racimo de nuevos vasos”, creando una arquitectura estable que promueve la formación del lumen.

"Proponemos que la activación de VEGF y R-Ras de la señalización de Akt son complementarias entre sí, ambas son necesarias para generar vasos sanguíneos completamente funcionales para reparar el tejido isquémico", dice Komatsu. "Nuestro siguiente paso es trabajar para promover la señalización combinada de Akt en los estudios clínicos, lo que provoca la activación de R-Ras a través de la terapia genética o farmacológicamente en paralelo con la terapia de VEGF", dice Komatsu.

La salud cardíaca y la manera de corregir ciertos desórdenes que afectan este sistema es un área de importante investigación en la medicina actual. Tan solo en agosto se informó sobre el uso de la herramienta de edición genética CRISPR-Cas9 para corregir en embriones humanos la mutación heterocigótica MYBPC3, que causa el engrosamiento de las paredes del corazón y fallas cardíacas en deportistas aparentemente sanos.

Hans Huerto

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