Sensor en la piel ayudará a diagnosticar trastornos del habla luego de un ACV

Northwest University

Un grupo de ingenieros de la Universidad de Northwestern, EEUU, en conjunto con uno de los hospitales de Chicago, comenzó a probar un sensor cutáneo para monitorizar el habla en pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular. Como se informa en el sitio web oficial de la universidad, dicho sensor es completamente portátil, se adjunta a la garganta y permite distinguir las vibraciones de las cuerdas vocales.

La afasia es el trastorno adquirido (o pérdida total) del habla, que aparece como resultado del daño en las partes del cerebro que participan en los procesos de producción y comprensión. La afasia a menudo se produce como consecuencia de un accidente cerebrovascular: trastorno circulatorio agudo en áreas del cerebro puede conducir a la pérdida de funciones de habla.

La recuperación completa de las funciones del habla en caso de que se observen los síntomas de la afasia durante más de dos meses es poco probable. Sin embargo, los procedimientos especiales pueden ayudar a restaurarlos parcialmente. La rehabilitación también requiere un control constante: la mayoría de las veces se lleva a cabo con la ayuda de grabaciones de audio. La precisión y eficiencia del uso de esta grabación se puede reducir debido al ruido externo, además, también requiere la presencia de un especialista y que se lleve a cabo en laboratorio.

Una alternativa a la grabación de audio tradicional del habla fue presentada por especialistas de la Universidad de Northwestern bajo el liderazgo de John A. Rogers. Los investigadores ya están usando activamente sensores cutáneos para controlar la actividad muscular de los pacientes durante la rehabilitación de las funciones de las extremidades, así como la frecuencia cardíaca y la calidad del sueño.

Para crear un sensor para la monitorización del habla, los desarrolladores utilizaron un material de contacto más suave: es por eso que se puede conectar a la piel sensible del cuello, sin causar incomodidades innecesarias a los pacientes. Al leer los movimientos de los músculos de la garganta, el sensor permite detectar las más mínimas vibraciones de las cuerdas vocales. De este modo, el habla está separada del ruido externo, lo que aumenta la precisión de la grabación del habla.

Además de controlar los movimientos de las cuerdas vocales, el sensor también permite controlar el trabajo de la garganta durante la deglución. Así se pude evitar la asfixia tras el ingreso de un objeto extraño en el tracto respiratorio. La principal ventaja de dicho sensor es la posibilidad de utilizarlo fuera del laboratorio o la clínica: esto permitirá a los especialistas estudiar el habla "natural" de los pacientes durante su comunicación con sus familiares.

Los sensores portátiles para controlar la actividad biológica generalmente se fabrican con materiales conductivos, por ejemplo, oro o grafeno: tales sensores pueden incluso aplicarse a la piel como tatuajes de transferencia. En nuestro especial puedes leer acerca de otros desarrollos en el campo de la electrónica de la piel.

Elizabet Ivtushok

Texto traducido por María Cervantes

Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, tecnología que suma


Sobre N+1: Es la primera revista online de divulgación científica y tecnológica que permite la reproducción total o parcial de sus contenidos por medios de comunicación, bloggers e influencers, realizando la mención del texto y el enlace a la web: “Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, tecnología que suma”.

Suscríbete

Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias

La confirmación ha sido enviada a tu correo.