Descuida, la tormenta solar no será tan fuerte como lo anuncian los medios

NASA/JPL
En los últimos días han aparecido en la internet noticias sobre una “enorme” tormenta solar que está a punto de impactar contra la Tierra en los próximos días. Sin embargo de acuerdo a los especialistas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), esa tormenta no debería ser motivo de preocupación.
Según NOAA, una alerta geomagnética de tormenta menor está en vigor para hoy y mañana (14 y 15 de marzo) y los meteorólogos pronostican que se tratará de una tormenta de nivel G1, el nivel más bajo en la escala de tormenta solar, que alcanza su punto máximo en G5.
Las tormentas solares a menudo ocurren cuando el Sol expulsa una llamarada y una eyección de masa coronal (CME). El CME envía una ráfaga de plasma y radiación electromagnética al espacio. Si eso ocurre en la dirección de la Tierra, podemos ver los efectos a medida que las partículas cargadas interactúan con nuestra magnetosfera.
Es probable que esta tormenta de pronóstico G1 sea causada por un fenómeno distinto llamado agujero coronal, los cuales son regiones de plasma más frías y menos densas con campos magnéticos abiertos. Estas estructuras abiertas permiten que los vientos solares escapen más fácilmente, lo que puede enviar radiación electromagnética hacia la Tierra si el agujero está en la posición correcta. Dichos agujeros se ven generalmente durante el Mínimo Solar menos activo del Sol, el período de silencio del ciclo de aproximadamente 11 años de nuestra estrella, que actualmente estamos experimentando.
De hecho, en este momento, el Sol se está comportando muy silenciosamente, informa la oficina meteorológica británica. "Sin regiones de manchas solares en el lado visible del Sol, la actividad solar fue muy baja, sin observadores", se lee en el informe del clima espacial de las últimas 24 horas. "No se observaron eyecciones de masa coronal dirigidas a la Tierra".
"Se prevé que la actividad solar se mantendrá muy baja durante los próximos cuatro días, sin que se prevean regiones de manchas solares que se desarrollen o se muevan hacia el lado visible del Sol", añade la oficina británica.
Lo cual quiere decir que el impacto de esta tormenta G1 para la Tierra será mínimo. Puede haber fluctuaciones muy débiles en la red eléctrica causadas por pequeñas oleadas de corriente geomagnéticamente inducida, pero lo más probable es que ni siquiera sean notadas. Aunque según NOAA, podría haber algunas interrupciones menores a las operaciones satelitales, como señales de GPS y señales de comunicaciones.
Lo que sí se podrá apreciar, serán las auroras polares tanto las boreales como las australes. Las partículas cargadas serán canalizadas hacia los polos por el campo magnético de la Tierra interactuando con la ionosfera. El NOAA tiene un muy útil mapa de previsión de aurora de 30 minutos.
Las hermosas auroras polares no son una exclusividad de nuestro planeta. Hace poco la sonda espacial Juno envió fotos de las impresionantes auroras en Jupiter.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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