El vínculo molecular entre cannabis y esquizofrenia hallado por primera vez en ratones

Planta de marihuana. /Pxhere
Existe una evidencia consistente de la relación entre el consumo intenso de marihuana y sufrir una experiencia de psicosis. Los usuarios más activos tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar esquizofrenia (un trastorno psicótico que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse con claridad) que los que no consumen. E incluso aquellos que consumen moderadamente tienen alrededor del doble de probabilidades que un no usuario de desarrollar un trastorno psicótico. Ahora, una investigación publicada en la revista Neuropsychopharmacology ha identificado, por primera vez, los mecanismos a escala molecular implicados en el incremento del riesgo de desarrollar esquizofrenia que se produce tras el consumo de esta sustancia.
En concreto, el equipo de investigadores, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM, ambos en España), ha descubierto las alteraciones que se producen en las neuronas de la corteza cerebral de ratones tratados crónicamente con THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis. Según sus autores, este trabajo abre vías para generar estrategias de prevención, así como diseñar fármacos y terapias que mejoren la vida de las personas con esquizofrenia.
Se analizó la corteza cerebral de ratones a los que se les empezó a administrar THC de forma crónica durante un periodo crítico para el desarrollo de su cerebro que en las personas corresponde con la adolescencia. Los investigadores detectaron alteraciones en el receptor de serotonina 2A, que es el principal responsable de que se produzcan las alucinaciones características de la psicosis y la esquizofrenia. En concreto, los investigadores han encontrado que este receptor proalucinógeno ve incrementada su funcionalidad tras el tratamiento crónico con cannabis. Además, también ha descrito la vía por la cual se produce esta hiperfuncionalidad.
Para el estudio, se utilizaron técnicas de comportamiento animal y también se cuantificaron proteínas y receptores. Las primeras mostraron que los ratones que habían sido tratados con cannabis durante la adolescencia presentaban una mayor predisposición a desarrollar comportamientos psicóticos respecto a los animales no tratados. “El objetivo final es identificar la existencia de cambios moleculares similares en personas que consumen cannabis para poder relacionarlos con el riesgo de desarrollo de psicosis o esquizofrenia; y, por otro, generar nuevos fármacos que mejoren la sintomatología de los pacientes con esquizofrenia. La descripción de esta hiperactividad del receptor de serotonina 2A, detectada por primera vez a nivel molecular en el cerebro, es el primer paso para investigar en otros campos”, explica Leyre Urigüen, autora principal del trabajo.
Los trastornos psicóticos son condiciones de salud mental severas. Se caracterizan por una "pérdida de contacto con la realidad", donde el individuo pierde la capacidad de distinguir lo que es real de lo que no lo es. Los síntomas psicóticos pueden incluir alucinaciones visuales, escuchar voces o pensamientos delirantes generalizados. A menudo pueden presentarse como un "episodio psicótico", que es un empeoramiento relativamente repentino de los síntomas psicóticos en un corto período de tiempo, que suele acabar en hospitalización.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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