Un bombardeo de meteoritos pudo haber creado las rocas más antiguas de la Tierra

Idiwhaa gneisse. /Wikipedia
Las rocas más antiguas del planeta se formaron cuando un meteorito golpeó a la joven Tierra, derritiéndose y transformando las rocas existentes, según un nuevo estudio de la Universidad Curtin (Australia). El bombardeo de asteroides fue tan intenso que probablemente muchas de las primeras rocas de la Tierra se formaron de así.
Sabemos por los cráteres de otros planetas y lunas que durante los primeros 600 millones de años después de la formación del Sol, los asteroides salpicaron el Sistema Solar interno con impactos masivos. La Tierra no habría sido la excepción, pero el clima y la actividad tectónica han desgastado la mayor parte de la evidencia. Las rocas de Idiwhaa, Canadá, parecen ser una preciosa excepción.
La Idiwhaa gneisses (roca metamórfica de alto grado) tiene 4.020 millones de años, lo que la convierte en el conjunto de rocas más antiguo del mundo, aunque en el oeste de Australia se encuentran granos diminutos. Se trata de roca félsica, cuyo alto contenido de sílice (mezla de silicio con oxígeno, SiO2) ha desconcertado a los geólogos ya que otros materiales primitivos de la corteza son bajos en este compuesto. Los modelos de formación de corteza temprana son consistentes con las rocas bajas en sílice que se forman primero, pero las rocas Idiwhaa, de la región del río Acasta, ni siquiera se parecen a minerales más jóvenes ricos en sílice como el granito.
Según Tim Johnson, autor del trabajo, publicado en Nature Geoscience, “el modelado muestra que las rocas del río Acasta derivaron del derretimiento de la roca basáltica rica en hierro preexistente, que formó las capas superiores de corteza en la Tierra primitiva". Se cree que las rocas basálticas de la época pudieron haber sido similares a los que hoy componen las cuencas oceánicas de la Tierra, explican los autores.
Las rocas ricas en sílice como estas requieren temperaturas de 800º-900ºC para formarse, pero los autores encontraron que las rocas Idiwhaa se formaron bajo presiones relativamente bajas, sugiriendo que procedían de solo 3 kilómetros de profundidad, en lugar de las grandes profundidades donde se crean algunas rocas. Para Johnson, hizo falta algo extraordinario para producir las temperaturas de 900°C en tales circunstancias, por ello, el equipo sostiene la teoría del impacto.
El bombardeo fue tan intenso, argumenta Johnson, que gran parte de la roca continental inicial del planeta probablemente tuvo un origen similar, pero las mismas fuerzas que han borrado los cráteres de esta época también destruyeron la mayoría de los minerales. Incluso los gneis de Idiwhaa se han mezclado con minerales ricos en hierro formados hace unos 3.600 millones de años, confundiendo la imagen de sus orígenes.
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