Las islas de Tenerife y Gran Canaria se están acercando milímetro a milímetro

Tenerife (izquierda) y Gran Canaria (derecha). /Wikipedia
Tenerife y Gran Canaria son las islas más pobladas de Canarias, un archipiélago perteneciente a España pero ubicado geográficamente al este del Sáhara Occidental, África. Las islas se encuentran en el centro del archipiélago, a una distancia de 64 kilómetros la una de la otra. Ahora, una investigación afirma que, dentro de millones de años, podrían estar mucho más cerca. Expertos de la Universidad de Sevilla y del Laboratorio de Astronomía, Geodesia y Cartografía de la Universidad de Cádiz (España) han estudiado el comportamiento de la zona geodinámica de Tenerife y ha observado que existe un creciente acercamiento entre estas dos islas, que podría ser causada por la acción de una falla entre ellas.
"Los valores de desplazamiento interplato detectados entre la isla de Tenerife y Gran Canaria son milimétricos, por lo que, dada la distancia entre las islas (aproximadamente 64 km), llevarán millones de años hasta que se unan, lo que podría deberse a una posible cizalladura. Los movimientos son latentes, y también, en este momento, también podría haber nuevos elementos a tener en cuenta ", destaca la profesora de la Universidad de Sevilla, Cristina Torrecillas, parte del equipo de investigadores, que han publicado sus halazgos en Journal of Geodynamics.
Mapa de deformación cinematográfica de Tenerife (extensión en rojo y compresión en azul). /Universidad de Sevilla
Tordesillas, entre otros autores, afirma en el texto que este movimiento puede deberse a "intrusiones magmáticas" desde la isla del Teide. Si ambas islas se acercan cada año un milímetro es previsible que la unidad territorial culmine en un par de millones de años por una colisión.
Crisis volcánica
Después de la crisis volcánica del Teide en 2004, provocada por una multitud de terremotos no muy intensos, surgió la necesidad de controlar la geodinámica de la isla de Tenerife, por lo que inicialmente se establecieron siete puntos de referencia distribuidos alrededor de la isla. Dos de ellos se configuraron en modo de observación constante y el resto, en campañas anuales periódicas. Desde 2008, otros organismos públicos implantaron siete nuevos puntos de referencia con estaciones de observación de acceso público continuo. Juntas, estas dos redes se conocen como la red GNSS de TEGETEIDE, y fueron datos de esto en los que se basó este estudio.
Velocidades de interplacas horizontales anuales (flechas naranjas) y velocidades verticales anuales (flechas azules) entre 2005 y 2015 con un grado de confiabilidad del 95% (elipsis y huecos rojos). /Universidad de Sevilla
De sus datos queda claro que existe un hundimiento gravitacional o ajuste isostático del Teide después de la crisis. Este fenómeno se ha detectado gracias a los datos proporcionados anualmente por las estaciones de GPS ubicadas en las áreas alrededor de la isla, con valores milimétricos. Por otro lado, también se ha observado que la fisura del noreste se está ampliando, posiblemente debido a la acción de una falla secundaria que aísla la cordillera de Anaga en la parte central de la isla.
"La vulcanología es una ciencia compleja y multidisciplinaria, pero está más que comprobada que la deformación de la superficie en zonas activas generalmente precedió a eventos sísmicos o volcánicos", explica la investigadora.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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