El jugo artesanal de açaí es una importante fuente del mal de Chagas en Brasil

Frutos de açaí. /Flickr
El jugo artesanal de açaí, un fruto muy consumido en Brasil, podría ser una de las principales fuentes de infección por Trypanosoma cruzi, el parásito causante del mal de Chagas, según dos estudios brasileños. La enfermedad puede causar problemas intestinales y cardíacos serios, y actalmente afecta alrededor de 8 millones de personas en el mundo.
Se trata de uno de los mayores problemas de salud pública en los países y estados situados en la región amazónica, causando incapacidad en personas infectadas y más de 10.000 muertes por año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se transmite por un insecto conocido bajo diversos nombres en Latinoamérica (chinche, chirimacha, barbero) y se manifiesta en los primeros meses después de la infección. Sin embargo, en la mayoría de casos no presenta síntomas, lo que dificulta el diagnóstico precoz, y cuando llega a la fase crónica su tratamiento se complica, y ocasiona complicaciones cardíacas y digestivas.
Los casos de la enfermedad crecen sistemáticamente, específicamente en la región Norte del Brasil. Según uno de los trabajos, publicado en Emerging Infectious Diseases, 10 individuos de las ciudades de Manaus y Lábrea, en el estado brasileño del Amazonas, que presentaban fiebre, dolores de cabeza y debilidad general, estaban infectados con las mismas variedades halladas en el jugo de açaí que consumieron en días previos, preparado de manera artesanal. Mientras que el segundo, publicado en Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, verificó que el aumento de los casos de mal de Chagas en Pará, uno de los estados que más consumen jugo de açaí en Brasil, está asociado a la época de cosecha de este fruto, entre los meses de agosto y diciembre.
Insectos triturados
El fruto es muy consumido en todo el Brasil, sobretodo en la Región Norte del país, además de muy importante para la economía local. Cuando el açaí fermenta, genera dióxido de carbono (CO2), lo que atrae al insecto. Según los estudios, la infección por el consumo de este fruto, de la palmera Euterpe oleracea que crece en estado silvestre en la selva lluviosa de la región Norte de Brasil, ocurriría porque, por accidente, el insecto o sus heces infectadas son triturados con el fruto en batidoras artesanales.
Frutos de açaí triturados. /Wikipedia
Según contó a SciDev.Net Angela Junqueira, bióloga del Laboratorio de Enfermedades Parasitarias del IOC-Fiocruz, una forma de evitar la contaminación por el consumo del açaí es acondicionar los frutos correctamente y sumergirlos en agua hirviendo por diez segundos y luego rociarles agua fría para un choque térmico: “A pesar de que este procedimiento es obligatorio para los batidores artesanales desde 2012, la práctica aún no es usada en la región”.
“También es preciso centrarse en la capacitación del personal para que adopten buenas prácticas de manejo durante el procesamiento del açaí, como tapar los cestos y batidores y lavar el fruto con agua hirviendo, por ejemplo”, concluye.
Mientras unas frutas se convierten en una amenaza, otras podrían ser fuente inesperada de salud: científicos del Instituto Salk encontraron pruebas que confirman que un compuesto natural presente en las fresas reduce los déficits cognitivos y la inflamación asociados con el envejecimiento en ratones. Esta sustancia podría ayudar a tratar el deterioro mental relacionado con la edad y condiciones como el Alzheimer o las secuelas dejadas por accidentes cerebrovasculares.
Beatriz de Vera
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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