Las ballenas jorobadas tienen un repertorio de hasta 15 canciones, y no todas son para tener sexo

Ballena jorobada. /Pixabay
Las ballenas jorobadas (Megaptera noveangliae) migran anualmente de las áreas de alimentación subártica de verano a los criaderos tropicales de invierno, donde se sabe que los machos cantan canciones características relacionadas con el apareamiento. Pero las que no se mueven de las áreas de alimentación en la estación fría, también pueden cantar canciones complejas y progresivas que se asemejan mucho a las asociadas con los lugares de reproducción, según un nuevo estudio publicado en PLOS ONE, que identifica, al menos, 15 temas distintos en su repertorio.
Estudios recientes indican que algunas ballenas jorobadas pueden hibernar en sus áreas de alimentación en lugar de migrar, lo que plantea la cuestión de si los machos cantan en estas circunstancias y cómo lo hacen.
Para responder a este interrogante, los autores del nuevo trabajo, de la Universidad de Islandia, utilizaron grabadores acústicos en las zonas de alimentación de la Bahía Skjálfandi en el noreste de Islandia entre enero y marzo de 2011, registrando las canciones de los machos que pasaron ahí el invierno, produciendo un total de 70 archivos de canciones de diez minutos utilizados para el análisis.
Cantos que evolucionan
Los autores identificaron 15 frases y temas distintos dentro de las canciones de los cetáceos. Señalaron que las grabaciones pueden representar un tipo de sonido característico con una estructura sofisticada y un orden de temas, y que se parecen mucho a las canciones asociadas con los criaderos. Los temas también parecieron evolucionar gradualmente a lo largo del período de grabación, lo que posiblemente indica la existencia de intercambio de cantos y transmisión cultural en estas áreas de alimentación.
La investigación sugiere que el canto de las ballenas jorobadas es un comportamiento más flexible de lo que se pensaba anteriormente y puede ocurrir en los sitios de alimentación durante el invierno, así como en los criaderos tradicionales. Los nuevos hallazgos, afirman los autores, muestran que los animales cantan sus elaboradas canciones de reproducción en zonas de alimentación subártica durante todo el invierno, un comportamiento atípico para este migrante gigante que canta y se reproduce principalmente en aguas tropicales durante la estación más fría.
“Probablemente seamos testigos de una respuesta estratégica de estas ballenas jorobadas al entorno ártico que cambia rápidamente, al extender su período de alimentación al período de reproducción basado en la disponibilidad de alimentos”, concluyen.
Por oro lado, la contaminación acústica puede haber cambiado el canto de las ballenas azules. Investigadores acústicos en el Centro de Ciencias Marinas de Hatfield de la Universidad Estatal de Oregon (EE.UU.) mostraron que las ballenas pueden controlar la frecuencia de sus llamadas soplando aire a través de sus cuerdas vocales a una velocidad más rápida o más lenta. El estudio muestra que las ballenas azules en particular (y tal vez otras ballenas) pueden estar emitiendo sus cantos de una manera muy diferente de lo que se pensaba anteriormente: "Es posible que las ballenas estén modulando su frecuencia de vocalización en respuesta a un aumento en el ruido generado por el ser humano", explican.
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