Bolivia: los pesticidas usados en los cultivos de coca están matando a las abejas

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La población de abejas en Bolivia está siendo diezmada por el uso masivo e intensivo de pesticidas químicos para proteger el mayor cultivo comercial de la región: la coca. Según la última encuesta realizada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Bolivia tiene 24.500 hectáreas dedicadas al cultivo de esta planta, que ha aumentado un 7% en un año. El gobierno está diseñando programas de desarrollo alternativo, pero a pesar de esto, entre el 35% y el 48% está destinado a esta producción.

La venta de hojas de coca, el componente base de la cocaína, es legal en esta parte de Bolivia. Se venden abiertamente para uso tradicional en las ciudades locales, donde se mastica, se usa para hacer tés y en ceremonias religiosas y culturales. "Usamos pesticidas porque las plagas comen a través de las hojas de coca y esto afecta nuestros ingresos", cuenta Exalto Mamami, que vive del cultivo de la planta. Y en Nor Yungas, al norte de la capital La Paz, los pesticidas que se usan para controlar las plagas están causando estragos: "De las 20 colmenas que tengo, 10 están produciendo normalmente y 10 no", cuenta a AFP Rene Villca, apicultora.

En las escarpadas laderas de los valles de la región, el exuberante bosque está lleno de pequeñas parcelas de coca dispuestas en terrazas. "El área de cultivo de coca se ha expandido y el bosque nativo se ha reducido a niveles alarmantes", expone Miguel Limachi, entomólogo de la Universidad de San Andrés en La Paz. El experto dice que la expansión del cultivo de coca ha ayudado a destruir otras plantas que brindan una defensa natural contra las plagas de la hoja de coca, particularmente la polilla Tussock.

Planta de coca. /Wikimedia Commons

Trastorno de colapso de colonias

En los últimos años en todo el mundo, las abejas han estado muriendo misteriosamente a causa del "trastorno de colapso de colonias", a causa de los pesticidas, pero también de los ácaros, virus y hongos. Los organofosfatos nocivos de los pesticidas provocan que las abejas, "un insecto social y extremadamente organizado", según Limachi, se desorganicen y sean menos capaces de alimentar y cuidar las larvas.

Los pesticidas también se utilizan para proteger otros cultivos en el país, como las plantaciones de café y algunas frutas tropicales. Los productores, sin embargo, argumentan que no tienen otra opción. Según Mamani, “muchos de los cultivadores de coca son conscientes de que estamos afectando el medio ambiente con estos productos químicos, pero no tenemos otra alternativa porque la coca nos apoya y nos da la economía para mantener a nuestra familia".

Las polinizadoras como las abejas son esenciales para que continúe la producción de alimentos. En la búsqueda de romper esta dependencia, un equipo de científicos japoneses ha editado (modificado) el gen del tomate de modo que el fruto crece sin semillas y sin la necesidad de ser fértil. Usando la tecnología de alta precisión para la edición genética, CRISPR/Cas9, para inactivar el gen IAA9 del tomate, responsable de inhibir la síntesis de la fitohormona auxina, que impide la formación de una fruta sin polinización, las plantas sin semillas resultantes se reproducen de modo asexual (por ejemplo, mediante esquejes) y no dependen de la polinización de las abejas.

Beatriz de Vera

Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma

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