Además de polinizar, ahora las abejas también suman y restan

Fundación Descubre
De acuerdo con Science Advances, científicos descubrieron que las abejas comprenden operaciones aritméticas como sumar y restar. Los insectos aprendieron a reconocer los colores azul y amarillo como la representación de éstos procedimientos, eligiendo la opción correcta para la suma o resta de una unidad de varios elementos.
Muchos animales pueden evaluar, sumar, restar y comparar el número de diferentes objetos. Algunos de ellos no requieren ningún proceso de aprendizaje, sino que lo hacen de forma espontánea. Es el caso del chimpancé, el loro, el mono rhesus y la paloma. Los chimpancés y los loros probablemente hasta comprenden qué son los valores numéricos usando imágenes de números arábigos o caracteres en inglés.
Por su parte, las arañas orbe-web pueden contar su presa y hasta notar si una parte de ella desapareció o aumentó.
Pero las abejas (Apis mellifera) no son una mas del monton. Orgullosamente son el insecto modelo para el estudio cognitivo de los insectos, ya que demostraron una magnífica capacidad de aprendizaje, así como la distinción de conceptos opuestos como "derecha-izquierda", "más-menos", "iguales-diferentes". Luego de ser entrenadas, pueden reconocer los números e incluso comprender la noción del cero.
A las olimpiadas de matemática
Biólogos australianos y franceses dirigidos por Adrian Dyer de la Universidad Real de Tecnología de Melbourne, enseñaron a las abejas a reconocer el azul o el amarillo como símbolos de suma y resta; y realizaron el siguiente experimento con el fin de estudiar el concepto complejo de los valores numéricos.
Los científicos diseñaron un laberinto en forma de Y con una sola entrada. En el ingreso se colocó la imagen de la operación aritmética a asociar con las siguientes figuras en el interior de la cámara. Dentro, en cada rama de la Y se colocaron las imágenes con las respuestas correcta o incorrecta, de acuerdo al color de la prueba (azul/adición - amarillo/sustracción).
Esquema del experimento. A. Resta: previo a ingresar, imagen con tres figuras. En el laberinto de la derecha, imagen con la respuesta correcta; a la izquierda, imágen incorrecta. B. Suma: previo a ingresar, imágen con dos figuras. En el laberinto de la derecha, imágen con la respuesta incorrecta; a la izquierda, imágen correcta.
S. Howard et al. / Scientífic Advances, 2019
De este modo, si la operación era suma, la imágen "correcta" era aquella con una cantidad de piezas superior en una unidad que en la imágen previa a ingresar al laberinto. En el caso de la resta, una menos. Si la abeja acertaba en su respuesta recibía una gota dulce de almíbar; si estaba equivocada, una gota amarga de quinina. Durante el experimento, las abejas tuvieron que elegir las respuestas correctas cuatro veces: dos para sumar y dos para restar. A su vez, las operaciones se intercalaban de vez en vez.
Los resultados totales correctos fueron del 63% de los intentos, superando las probabilidades azarosas. En los test de suma, el promedio de los aciertos fueron del 72,1% y 66,4%. Y en las pruebas de resta, 63,6% y 67,9%.
Una vez más, las abejas demuestras que son una especie fuera de lo común. Con dotes simbióticos únicos como el de ser agentes polinizadores indispensables para nuestro ecosistema, las abejas no hacen otra cosa más que SUMAR.
Sofia Dottori
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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