Apenas 8 días después de encendido, el observatorio LIGO ya captó una nueva onda gravitacional

Wikimedia Commons
A tan solo 10 días de comenzar a funcionar, el observatorio LIGO (con la ayuda de Virgo) ya detectó una nueva onda gravitacional. Por el momento, no se ha registrado ningún destello de radiación electromagnética desde la misma dirección, lo que significa que la fuente más probable de la onda sea la fusión de dos agujeros negros.
El famoso observatorio reanudó su trabajo después de una actualización, que tomó 19 meses. Ahora, la sensibilidad del equipo ha aumentado, así como la porción del Universo, en el que puede "escuchar" la fusión de los agujeros negros. Las estimaciones optimistas preliminares mostraron que podemos esperar el registro de un evento por semana.
Y estas estimaciones prácticamente se confirmaron: el nuevo evento se registró apenas 8 días después del inicio del nuevo período de observación. La fuente de la señal estaba ubicada en la constelación Lizard, pero la precisión y el número de antenas de gravedad aún no son suficientes para determinar la dirección con pequeños errores: el área de localización con una precisión del 90% ocupa un área de 387 grados cuadrados en el cielo. La distancia a la fuente es de 4.7 mil millones de años luz con un error de alrededor de 1.1 mil millones de años luz.
Aun falta más información
Por el momento no hay información sobre el tamaño y la masa de los agujeros negros, pero a juzgar por la distancia grande y el ruido detectado, estos eran objetos bastante masivos con masas de unos 30 soles.
Inmediatamente después de recibir los datos del evento, los telescopios electromagnéticos normales y los detectores de partículas comenzaron a inspeccionar el área de donde provenía la señal para detectar rastros de un destello, lo que podría ocurrir si las ondas gravitacionales fueran generadas por la fusión de las estrellas de neutrones.
En total, las observaciones incluyeron más de 10 instrumentos, incluidos los rayos X espaciales y los telescopios gamma Fermi, Integral, Swift, el telescopio de neutrinos IceCube, la red rusa de telescopios MASTER y muchos otros. Sin embargo, ninguna señal electromagnética pudo ser localizada.
El jefe del proyecto MASTER, Vladimir Lipunov, dijo a N+1 que sus colegas lograron corregir los transitorios ópticos, pero que probablemente no tienen nada que ver con el evento de ondas gravitacionales.
Aunque cuando se detectaron significaron un gran acontecimiento, ahora las ondas gravitacionales se han vuelto más comunes, tanto que uno puede registrarte para recibir alertas sobre cada nueva detección a través de una app de iPhone. El objetivo de las alertas públicas es permitir a los astrónomos de todo el mundo saber dónde apuntar sus telescopios para observaciones de seguimiento.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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