IBM prueba una red de comunicaciones de emergencia en caso de desastres [VIDEO]

Terremoto de Puebla 2017
Wikimedia Commons
IBM ha probado un sistema que le permite implementar rápidamente una red para la transmisión de datos en ubicaciones con infraestructura dañada después de desastres naturales. El sistema se compone de dispositivos impermeables autónomos que forman una red con una topología de malla que permite a los usuarios conectarse a Internet a través de Wi-Fi, según un blog de la compañía.
A menudo, los desastres destruyen la infraestructura crítica, incluidas las telecomunicaciones, lo que dificulta que los rescatistas reúnan información sobre el estado de las personas y la infraestructura. Por ejemplo, en 2017, el huracán María pasó sobre Puerto Rico, debido a lo cual casi toda la isla quedó sin electricidad ni comunicación.
Para una rápida restauración parcial de las comunicaciones, las compañías estadounidenses han propuesto utilizar diferentes enfoques. AT&T lanzó un avión no tripulado de telecomunicaciones, y la empresa X, parte del holding Alphabet, lanzó una red de estratostatos de telecomunicaciones en la isla.
El sistema OWL
Ahora, los ingenieros de IBM sugirieron utilizar un enfoque diferente para tales situaciones, lo que permite implementar una gran red para la transmisión de datos sin costos significativos. Como parte del proyecto OWL, han desarrollado una red que consiste en pequeños dispositivos individuales que se pueden colocar en árboles, señales de tránsito e incluso en el agua gracias a un estuche impermeable.
Los pequeños aparatos pueden colocarse no solo manualmente, sino también, por ejemplo, lanzándose desde drones o helicópteros. Cada uno de estos dispositivos tiene su propia batería y puede funcionar de forma autónoma.
La red propuesta por IBM consiste en dispositivos de tres niveles. Los equipos DuckLink son responsables de comunicarse con los usuarios finales a través de Wi-Fi. Después de la conexión, el usuario pasa a una página similar a las páginas de autorización en redes públicas. En ella, puede enviar un mensaje y fotos de la destrucción a los rescatistas, así como obtener acceso a un mapa del área con puntos de asistencia. Los datos recibidos de los usuarios caen en un solo sistema de seguimiento, que también fue desarrollado por los participantes del proyecto.
Los propios dispositivos DuckLink no pueden conectarse a la red. En su lugar, utilizan otros equipos llamados MamaDuck como puntos de transferencia de datos intermedios. Estos dispositivos están equipados con transmisores Wi-Fi y otros que funcionan de acuerdo con el estándar LoRa, lo que permite que los datos se transmitan a una distancia de unos diez kilómetros. MamaDuck se comunica a través de LoRa con dispositivos de tercer tipo llamados PapaDuck, que ya tienen acceso a puntos de acceso a Internet fijos.
En marzo de 2019, los ingenieros del proyecto realizaron pruebas iniciales del sistema en áreas destruidas después del huracán Maria en Puerto Rico. Durante las pruebas, pudieron desplegar cinco redes pequeñas que consistieron en un total de 65 dispositivos. Los ingenieros también probaron un método alternativo para colocar los aparatos, fijando uno de los dispositivos en un pequeño globo. Los desarrolladores señalan que el costo de los equipos es de varias decenas de dólares, lo que potencialmente permite que una red temporal relativamente barata se comunique con los rescatistas después de desastres naturales.
Algunas compañías también sugieren el uso de pseudo satélites para proporcionar comunicaciones inalámbricas a un área grande: drones capaces de estar a gran altura durante varias semanas o meses. En el verano de 2018, un dispositivo similar Zephyr S, desarrollado por Airbus, batió el récord de duración del vuelo al estar casi 26 días en el aire. Poco antes, la compañía había anunciado el inicio de la producción en masa de dichos dispositivos.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Sobre N+1: Es la primera revista online de divulgación científica y tecnológica que permite la reproducción total o parcial de sus contenidos por medios de comunicación, bloggers e influencers, realizando la mención del texto y el enlace a la web: “Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, ciencia que suma: www.nmas1.org”.
Novedades

La inteligencia artificial y el big data en el sector del entretenimiento
Proteja sus datos personales y comerciales a un nivel superior
La piel de oveja: un inusitado aliado anti fraude de los antiguos abogados
Cómo mejorar la seguridad en una página web
Colombia, Ecuador y Perú comparten gran parte de su biodiversidad agrícola y el dilema por el uso de las semillas nativas o transgénicas. Estas últimas están en vilo porque, a pesar de haber pasado por muchos estudios científicos, todavía hay quienes dudan de su seguridad e impacto tanto en la salud como en el medioambiente.
Transgénicos en los Andes
Países andinos Colombia, Ecuador y Perú viven una encrucijada por el uso y la normativa de los cultivos y alimentos genéticamente modificados
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias