¿El primer delito extraterrestre? Astronauta habría accedido a las cuentas de su ex pareja desde la Estación Espacial Internacional

Anne McClain retornando a la tierra
Wikimedia Commons
El ser humano es el ser humano donde esté: en tierra firme, en la órbita baja, o a espacio abierto. Seguramente será algo para lo que tengamos que estar bastante prevenidos cuando nuestros sueños de colonizar otras dimensiones fuera de la tierra se vayan materializando. Al igual que en la historia terrestre, llevaremos con nosotros nuestros conflictos éticos y morales, así como nuestras virtudes y debilidades. Con mayor seguridad, empezaremos a pensar en entes ficticias como la policía espacial. Esto es especialmente vigente estos días, ya que estamos ante la primera vez que se investiga lo que sería un presunto delito ocurrido la misma Estación Espacial Internacional (EEI). En otras palabras, el primer delito cometido fuera de la tierra, de acuerdo al New York Times.
Se trata de una acusación a una astronauta que habría accedido a la cuenta bancaria de su ex pareja mientras vivía en la EEI. Anne McClain, así se llama la viajera espacial, reconoció que accedió a la cuenta de su ex mientras estaba a bordo de la nave de investigación, pero negó en todo momento haber actuado mal. A través de un abogado, ella insistió en que estaba dirigiendo las finanzas en común de la pareja.
McClain regresó a la Tierra luego de completar su misión de seis meses. Su esposa, Summer Worden, presentó una queja ante la Comisión Federal de Comercio. Según Worden, se accedió a su cuenta bancaria sin su permiso desde una red informática afiliada a la agencia espacial norteamericana. Un miembro de la familia de Worden también presentó una queja ante la oficina interna del inspector general de la NASA y acusó a McClain de robo de identidad y acceso inadecuado a los registros financieros privados de Worden.
Una relación compleja
Antes de su separación, McClain había estado ayudando a criar al hijo pequeño de Worden producto de una relación anterior y le proporcionó apoyo financiero. Su abogado dijo que accedió a la cuenta bancaria porque se estaba asegurando de que las finanzas de la familia estuvieran en orden y que hubiera suficiente dinero para pagar las cuentas y cuidar al hijo de Worden. No sabía, alegó que Worden había solicitado que ya no accediese a la cuenta.
Anne McClain reconoció que accedió a la cuenta mientras estaba a bordo de la EEI, pero negó en todo momento haber actuado mal.
McClain se trasladó exitosamente en un cohete Soyuz a la EEI el 3 de diciembre de 2018 y realizó su primera caminata espacial con su compañero astronauta Nick Hague en marzo. Estaba programada para realizar una segunda actividad extravehicular el 29 de marzo con Christina Koch, que habría sido la primera caminata espacial solo para mujeres, pero problemas técnicos todo resultó en la cancelación del que sería un hito femenino. McClain regresó a la Tierra el 24 de junio.
Derecho espacial
Las agencias de cinco países (EE. UU., Rusia, Japón, Europa y Canadá) que administran la EEI han establecido procedimientos para manejar los problemas legales que surgen cuando los astronautas están orbitando la Tierra.
Sin embargo, Mark Sundahl, director del Centro Global de Derecho Espacial de la Universidad Estatal de Cleveland, dijo que no estaba al tanto de ninguna acusación previa de un delito cometido en el espacio. En la NASA dijeron que tampoco tenía conocimiento de ningún delito cometido en la estación espacial.
Numerosos conflictos éticos se podrían plantear a partir de la colonización humana del espacio. Recientemente, el director científico del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, Lev Zelioni, propuso introducir normas de tráfico en el espacio para regular el tránsito de satélites de diferentes países presentes en la órbita terrestre.
En una reunión de la Academia hace algunas semanas, el científico recordó que el espacio está "repleto de objetos", por lo que se necesitan normas de tráfico, como las que establece la Policía de tránsito en la Tierra. "Necesitamos organizaciones internacionales que las definan y a las que todos los países vayan a seguir", opinó Zelioni.
Daniel Meza
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Sobre N+1: Es la primera revista online de divulgación científica y tecnológica que permite la reproducción total o parcial de sus contenidos por medios de comunicación, bloggers e influencers, realizando la mención del texto y el enlace a la web: “Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, ciencia que suma: www.nmas1.org”.
Novedades

La inteligencia artificial y el big data en el sector del entretenimiento
Proteja sus datos personales y comerciales a un nivel superior
La piel de oveja: un inusitado aliado anti fraude de los antiguos abogados
Cómo mejorar la seguridad en una página web
Colombia, Ecuador y Perú comparten gran parte de su biodiversidad agrícola y el dilema por el uso de las semillas nativas o transgénicas. Estas últimas están en vilo porque, a pesar de haber pasado por muchos estudios científicos, todavía hay quienes dudan de su seguridad e impacto tanto en la salud como en el medioambiente.
Transgénicos en los Andes
Países andinos Colombia, Ecuador y Perú viven una encrucijada por el uso y la normativa de los cultivos y alimentos genéticamente modificados
Suscríbete
Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias