Tener más sexo podría demorar la llegada de la menopausia

Luego de estudiar a casi 3.000 mujeres, un equipo de investigadores concluyó que el momento de inicio de la menopausia en la vida de una individua depende de la regularidad de su actividad sexual. En otras palabras, si las féminas tienen relaciones sexuales frecuentemente, tienden a sostener su ciclo mensual regular por más tiempo en la adultez.

Los investigadores suponen, a partir del trabajo publicado en Royal Society Open Science, que el cuerpo se ‘decide’ por este comportamiento al evaluar si es conveniente o no destinar recursos a la ovulación, dependiendo de que exista o no la posibilidad de generar un embarazo.

 

¿Cómo se reconoce la menopausia?

La menopausia, es decir, la detención del ciclo menstrual, generalmente afecta a las mujeres de 44 a 54 años. Sin embargo, todavía no está claro qué causa una variación tan amplia. Pese a que la menopausia se hereda en gran medida, los factores genéticos determinan solo la mitad de la variación. La otra mitad se debería a algunas influencias externas.

 

Al detalle, lo que descubrió el estudio

Ante la falta de conocimiento en ese respecto, Megan Arnot y Ruth Mace del University College London señalaron que en muchos estudios, la menopausia se produjo más tarde en mujeres casadas en comparación con mujeres solteras.

Los investigadores propusieron dos posibles explicaciones a aquella situación. La primera, que la terminación de la menstruación puede verse afectada por el contacto con un hombre: sus feromonas pueden actuar sobre el cuerpo de una mujer, sosteniéndola en un estado fértil. La segunda explicación está relacionada con el sexo: como ocurre en promedio más a menudo para las personas de la familia que para las personas solteras, se podría suponer que es él quien ‘retrasa’ la menopausia.

 

Para comprobar o descartar estas hipótesis, los científicos trabajaron con una muestra de 2.936 mujeres del American Nationwide Women’s Health Study, que ingresaron al estudio entre 1996 y 1997. En esta etapa, todas ellas tenían los ovarios intactos (al menos uno), a todas ellas les venía el periodo y ninguna de ellas estaba embarazada, y así permanecieron por 10 años. En esa década, acudieron al médico todos los años y respondieron a cuestionarios.

Además de responder sobre su ciclo menstrual, las mujeres hablaron sobre la frecuencia con la que tenían relaciones sexuales, y si vivían con su pareja romántica u otros hombres (hijos, hermanos). En sus análisis, los investigadores tomaron en cuenta los índices de masa corporal, malos hábitos, nivel de educación, número de hijos, la edad de inicio de la menstruación, y la concentración de hormonas sexuales femeninas en la sangre.

Al final de la década, se descubrió que un 45% de mujeres tuvo su menopausia a los 52 años.  Además, el trabajo describió que las mujeres que reportaron tener relaciones sexuales semanalmente resultaron ser 28% menos proclives a experimentar menopausia que aquellas que tenían sexo menos de una vez al mes. De igual forma, aquellas que declararon tener relaciones sexuales una vez al mes fueron 19% menos propensas de tener la menopausia –definida como 12 meses sin el periodo– que aquellas que tuvieron relaciones sexuales menos de una vez al mes.

Al mismo tiempo, la hipótesis de la feromona no se confirmó: la menstruación no se demoraba en relación a si la mujer vivía con una pareja o con cualquier otro hombre.

En conclusión, los investigadores confirmaron su segunda hipótesis, según la cual el tiempo de inicio de la menopausia se asocia con la frecuencia de las relaciones sexuales.

Es importante aclarar que solo se halló correlación y no una relación causal. Pese a ello, los investigadores se animaron a dar una explicación del fenómeno: el cuerpo podría considerar útil y beneficioso gastar energía en la maduración y la ovulación del óvulo solo cuando existe la posibilidad de quedar embarazada. En el mismo caso, cuando no existe tal posibilidad, es más efectivo detener la ovulación e invertir energía en la educación y o cuidado de su descendencia.

Es la primera vez que un estudio muestra un vínculo entre la frecuencia de tener relaciones sexuales y el inicio de la menopausia, explicó Arnot.

El siguiente paso es tratar de replicar los hallazgos en otros grupos poblacionales, aunque reconoció que había pocos datos disponibles sobre sexo y menopausia.

 

¿Futuros tratamientos?

Es la primera vez que un estudio muestra un vínculo entre la frecuencia de tener relaciones sexuales y el inicio de la menopausia, dijo Arnot.

Para las mujeres que buscan retrasar la aparición de síntomas como los calores súbitos o sofocos que pueden causar molestias en los años posteriores a la menopausia, Arnot dijo que más sexo probablemente no haría daño, aunque advirtió que el estudio no tiene verdades concluyentes sobre este problema.

“El mecanismo de la relación entre el sexo y la menopausia es una vía prometedora para futuras investigaciones y podría abrir la puerta a las intervenciones conductuales”, argumentó el investigador.

 

Daniel Meza

Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.

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