El calentamiento de las aguas del Atlántico Norte provocó una fuerte extinción del plancton

SpongeBob SquarePants / Nickelodeon, 1999-2018

En el siglo XX, los océanos experimentaron el calentamiento más fuerte en los últimos 10 mil años, lo que provocó un cambio en su circulación. Debido a esto, se produjo una extinción y reemplazo de plancton amante del frio por parte de otro que provenía de aguas subtropicales. Los resultados del estudio fueron publicados en Geophysical Research Letters.

Contexto

La corriente del Atlántico norte conecta los trópicos y la zona ártica, llevando el calor de las latitudes bajas a las altas. Al mismo tiempo, el frente subpolar separa las aguas de diferentes temperaturas: al norte, en la cuenca islandesa, circula agua fría en las regiones polares y al sur, aguas más cálidas y saladas de los subtropicales.

En el siglo XX, se observó el calentamiento del agua y la interrupción de la circulación oceánica en el Atlántico Norte, pero los climatólogos no estaban seguros de que estos cambios estuvieran asociados con la actividad antropogénica y quedaran fuera del rango de variabilidad natural.

El estudio

Ahora, un equipo de científicos dirigidos por Peter Spooner del University College London examinó 150,000 muestras de foraminíferos de plancton fósil recolectadas en el noreste del Océano Atlántico en el fondo de la cuenca islandesa. Se las arreglaron para obtener muestras que se depositaron en el fondo marino durante 10 mil años, es decir, casi todo el Holoceno.

Los oceanólogos determinaron la afiliación de especies de foraminíferos, y también analizaron las proporciones isotópicas de nitrógeno, oxígeno y carbono en las muestras para tener una idea de la temperatura del agua y la cantidad de oxígeno disuelto en diferentes intervalos de tiempo (el oxígeno se disuelve mejor en agua subpolar fría, por lo tanto, es más productiva que las aguas cálidas subtropicales)

Un cambio de habitantes

Los científicos han descubierto que en la cuenca islandesa durante el período comprendido entre 6000 a. C. y alrededor de 1880 (fecha de finalización de la Edad de Hielo Menor), la Turborotalita quinqueloba dominó las especies de plancton, prefiriendo las aguas subpolares frías. Representaba al menos el 40% de todos los tipos de foraminíferos flotantes. Luego, su abundancia disminuyó ligeramente, pero continuó manteniendo una posición dominante en la región.

Sin embargo, en el siglo XX, a partir de 1948, el número de T. quinqueloba comenzó a disminuir bruscamente, y su participación entre todas las especies de plancton disminuyó al 15%: la Neogloboquadrina incomptaincompta de áreas calurosas y Globigerinita glutinata llegaron a reemplazarla. Para 2010, solo el 4% del plancton en la cuenca islandesa provenía del habitante nativo de las regiones polares.


Los gráficos muestran una disminución en la abundancia de especies de plancton amantes del frío Turborotalita quinqueloba, una disminución en la cantidad de productos producidos y un aumento en la abundancia de especies de plancton amantes del calor en los últimos 10 mil años. 
Peter T. Spooner et al. /
Geophysical Research Letters, 2020

Conclusiones

Los autores del estudio concluyeron que en el siglo XX ocurrió el calentamiento más fuerte en los últimos 10 mil años en el Atlántico Norte, más de un grado centígrado. Esto condujo a la extinción del plancton acostumbrado a bajas temperaturas, que durante miles de años dominó la cuenca islandesa, y al advenimiento de especies de plancton amantes del calor de las latitudes subtropicales.

Los oceanólogos sugirieron que la violación de la Corriente del Atlántico Norte, que condujo a un cambio en la estructura de especies de los ecosistemas, fue causada por la afluencia de una gran cantidad de agua dulce. Una fuente probable de su entrada es el derretimiento del hielo en las regiones polares, que ocurre como resultado del cambio climático antropogénico.

El calentamiento del agua tuvo un impacto no solo en el plancton: los organismos marinos más grandes se trasladaron de las latitudes ecuatoriales a los polos, y para 2030, los científicos predicen el inicio de la pérdida masiva de biodiversidad en el planeta.

 

Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.

Sobre N+1: Es la primera revista online de divulgación científica y tecnológica que permite la reproducción total o parcial de sus contenidos por medios de comunicación, bloggers e influencers, realizando la mención del texto y el enlace a la web: “Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, ciencia que sumawww.nmas1.org”.  

Suscríbete

Déjanos tu mail para recibir nuestro boletín de noticias

La confirmación ha sido enviada a tu correo.