La venta de datos personales ha sido durante mucho tiempo un debate acalorado. Pero con el desarrollo de la biotecnología, también se plantea la cuestión de la confidencialidad de los datos genéticos. Estrictamente hablando, todos los días, literalmente, dispersamos información genética sobre nosotros mismos, dejando en todas partes partículas de piel, cabello, saliva y otras sustancias. Durante mucho tiempo, no ha sido particularmente útil ni siquiera para los detectives, y mucho menos para las empresas comerciales. Con el advenimiento de bases de datos genéticos verdaderamente gigantescas, la situación comenzó a cambiar.

Se vende tu ADN

¿Hay alguna razón para preocuparse por la confidencialidad de los datos genéticos?